A más de un mes de la última audiencia, que se desarrolló justo antes del comienzo de las festividades navideñas, se reanudó en Roma, el jueves, el juicio por el Plan Cóndor. El proceso empezó en febrero de 2015 en el Aula Bunker de Rebibbia y está juzgando a 33 imputados (número que ha bajado a causa del fallecimiento de algunos acusados debido a su edad avanzada) por el homicidio y la desaparición de 42 ciudadanos latinoamericanos con nacionalidad italiana.

La III Corte d’Assise de Roma, presidida por la jueza Evelina Canale y los jueces a látere Paolo Colella y Vincenzo Vitalone, analizó en la última audiencia el caso de Juan José Montiglio Murúa, estudiante universitario de Biología y jefe de la Guardia de Amigos del Presidente, escolta personal de Salvador Allende. Montiglio, según relató durante la audiencia su hijo Alejandro, fue capturado el 11 de setiembre de 1973 durante los enfrentamientos en La Moneda, llevado al regimiento Tacna y luego trasladado a un campo abierto en Peldeue, donde, como relataron algunos testigos, fue fusilado y desaparecido. El segundo testimonio del día fue el del profesor Gennaro Carotenuto, docente de Historia Contemporánea de la Universidad de Macerata, que respondió a preguntas sobre el contexto histórico en el cual surgió la Operación Cóndor, su organización y el sistema de mando nacional e internacional que rigió esta estructura del terror.

El calendario provisorio de las próximas audiencias, distribuido al término de la sesión, indica siete instancias más para concluir las declaraciones de los testigos convocados por la Fiscalía. Después del 22 de abril de 2016, habrán sido escuchados los testigos de todas las partes civiles, aunque el abogado Fabio Maria Galiani, que representa al Estado uruguayo, presentó una lista de alrededor de 50 testigos más. Galiani conversó con la diaria y afirmó que, “según cómo se desarrolle el examen, ese número podría bajar”. . Con algunos de ellos me reuní la ultima vez que viajé a Uruguay, con el fin de juntar pruebas útiles para el juicio”, agregó. Luego de los testigos indicados por Galiani, se deberán escuchar los de la defensa de los imputados y posteriormente se llegaría a la parte final del juicio.

Ese calendario será seguramente reformado debido a algunos hechos que sucedieron durante el juicio. Se incorporará el caso de cuatro militares brasileños, João Osvaldo Leivas Job, Carlos Alberto Ponzi, Átila Rohrsetzer y Marco Aurélio Da Silva Reis, acusados del homicidio del militante montonero argentino Lorenzo Viñas Gigli, secuestrado el 26 de junio de 1980 en la frontera entre Argentina y Brasil, en una operación conectada al Plan Cóndor, y desaparecido. El caso de los cuatro militares, que no fueron juzgados en Brasil, será examinado en la audiencia del 26 de febrero de 2016, con el objetivo de que ese caso confluya en el juicio; si la Corte accede a que eso pase, evidentemente los tiempos del juicio se extenderán.

Por otro lado, el abogado Andrea Speranzoni, que defiende a las partes civiles Juan Bosco Maino Canales y Montiglio (Chile), Graciela Sobrino y María Asunción Artigas (Uruguay), el Partido Comunista de Chile y la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores, anticipó que su intención es pedir, en la próxima audiencia, que se separe la posición de los imputados para los casos de los cuatro chilenos desaparecidos Maino, Montiglio, Jaime Patricio Donato Avendaño y Omar Venturelli Leonelli -ya que con la audiencia del 25 de febrero se termina el examen de los testigos- y que la Corte emita una sentencia sobre éstos. Si la Corte aceptara la petición, los tiempos del juicio podrían modificarse.

El abogado Speranzoni explicó a la diaria la decisión de pedir la separación de los casos chilenos, que, dijo, “fue compartida con todos los otros abogados que defienden las partes civiles chilenas y con los querellantes”, por razones de oportunidad biológica, “ya que la mayoría de los imputados son muy viejos y algunos ya han fallecido”. “Siempre y donde sea posible, queremos llegar rápidamente a la sentencia, para que la Justicia pueda escribir una palabra definitiva sobre los hechos. Yo, personalmente, estoy orientado a pedir la separación y la sentencia rápida para todos los casos de los cuales terminamos el examen”, dijo.

En lo concerniente a Uruguay, el calendario provisorio de la Fiscalía indica unas audiencias en videoconferencia el 15 de abril con Canadá (con los testigos Eduardo Corro y Adriana Chamorro) y el 21 de abril con Uruguay (con los testigos José Luis Bertazzo y Erlinda Vázquez). Para la audiencia del 22 de abril está prevista la presencia en Roma de Macarena Gelman y Carlos Osorio.