El martes la bancada de senadores del Frente Amplio se reunió para analizar el informe de la Comisión Investigadora sobre ANCAP elaborado por los representantes del oficialismo. Uno de los asistentes al encuentro aseguró que entre los legisladores existe “cierto consenso” con respecto a que el informe debería plantear que en estos últimos 15 años “no hubo ni irregularidades, ni delito, ni mala gestión, ni errores, ni decisiones equivocadas, ni pifias, ni cagadas”, y que el déficit de centenares de millones de dólares se debe “a la herencia maldita y ese tipo de cosas”. “Los frenteamplistas nos debemos una profunda autocrítica, pero como la deuda es con nosotros mismos, decidimos que nunca nos la vamos a cobrar”.
A pesar de la imagen de cohesión que se quiere proyectar hacia afuera, en la interna frenteamplista existen tensiones cada vez mayores entre la lista 711 de Raúl Sendic y Asamblea Uruguay, el sector del ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori. El semanario Búsqueda publicó ayer que durante la reunión del martes varios senadores acusaron al publicista y asesor de Astori, Esteban Valenti, de entregarle información a la oposición sobre las cuentas de ANCAP. Dirigentes de Asamblea Uruguay reconocieron que allí existe “malestar” con la persona que filtró la información sobre lo hablado en la reunión. “Vamos a investigar sobre el asunto, pero no demasiado, porque lo más probable es que haya sido el propio Valenti”.
Pese a las tensiones que se generaron a raíz de las acusaciones, casi todos los senadores oficialistas coinciden en que están “más que dispuestos” a dejar atrás este “penoso incidente”. “Somos capaces de perdonarlo por cualquier cosa que haya hecho con tal de que no se ponga a pedir perdón”, reconoció un senador del Movimiento de Participación Popular. “Está todo bien. Si se compromete a dejar de escribir ridiculeces le permitimos que le pase a la oposición la transcripción de los encuentros en los clubes de la playa Ramírez con los militares y jueces de la Suprema Corte de Justicia”.