“Víctor Ros no es el Sherlock Holmes español, pero lo creé para hacer un homenaje a Holmes y a la literatura de folletín”, dijo el novelista español Jerónimo Tristante, autor de cuatro novelas protagonizadas por ese ficticio inspector de policía, un éxito editorial que el año pasado fue adaptado a la pantalla chica por Televisión Española (fue la primera experiencia en ese país de producción completa antes del estreno) y que este viernes a las 21.00 llegará a Televisión Nacional de Uruguay (TNU).

A pesar de sus raíces humildes y de haber sido un delincuente precoz, Ros se ha convertido, con el apoyo de un policía veterano, en el inspector más joven de la Brigada Metropolitana de Madrid. Él y sus colaboradores deberán enfrentar una serie de dificultades que hoy nos parecen acrecentadas por los atrasos técnicos y culturales de su época. En las novelas, Ros debe resolver sus casos en la Madrid de 1870, pero en los seis capítulos de la primera temporada que comenzará a ofrecer TNU (la segunda está en pleno rodaje) la acción se traslada unos años más adelante. “Es la época de la crisis total de la España imperial, el anticipo de la Generación del 98, a punto de que se declare la guerra de Cuba... Es una serie de policías muy divertida, llena de giros y, al mismo tiempo, una serie de época, con un respeto muy grande por la historia”, comentó Javier Olivares, director argumental de esta producción, en una rueda de prensa. Aparentemente, uno de los retos de Víctor Ros fue la recreación de época; según comentaron los creadores, para ello se instalaron en dos estudios más de 90 decorados fijos, a los que se sumaron efectos digitales. Hay opiniones dispares sobre los resultados en esta materia, pero si bien la serie no fue un gran éxito de audiencia, recibió muy buenas críticas e incluso varios premios internacionales, como la Medalla de Oro del Festival Internacional de Nueva York y el Globo de Plata del World Media Festival de Hamburgo.

También el viernes, pero a las 22.30, TNU estrena Los mosqueteros, de la cadena británica BBC. En esta nueva adaptación de la novela Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas, dirigida por Adrian Hodges y filmada en su mayor parte en República Checa, hay una explícita intención de desmarcarse de la obra original y evitar la reiteración de una historia trillada, que ha sido llevada decenas de veces al cine, al teatro, a la televisión y a los dibujos animados. Una de las premisas a tal efecto fue poner énfasis en el contexto en el que se desarrolla la trama, unas calles parisinas del siglo XVII donde la ley y el orden son más una ilusión que una realidad, de tal modo que el lema imperante no es el clásico “Todos para uno y uno para todos”, sino “Sálvese quien pueda”.

Esta serie, cuya primera temporada, de diez capítulos, fue producida en 2014 (y ya está anunciada la tercera), transcurre en esa ciudad a la que llega el joven gascón D’Artagnan con la intención de unirse al cuerpo de guardia que defiende al rey Luis XVIII, conocido como “Los mosqueteros”. Allí conocerá, por supuesto, al atormentado Athos, el temerario Porthos y el romántico Aramís. Y como lo saben varias generaciones, los personajes encarnarán valores de camaradería, honor y defensa de lo que consideran justo, en una sucesión de aventuras que incluyen intrigas palaciegas, romance y un cardenal maquiavélico. Se mezclan -como ya es una tradición en muchas producciones de la BBC- aventuras, humor, acción, personajes seductores y una muy buena reconstrucción de época. Esta serie comenzó con críticas poco entusiastas, que mejoraron notoriamente a medida que se desarrollaba.