Como sucede desde hace 14 años, este sábado y domingo los fans de la historieta y la animación estarán de parabienes: comienza una nueva edición de Montevideo Comics, con conferencias, talleres, juegos, puestos de venta, concurso de disfraces y estrenos de películas. El programa incluye una larga lista de invitados nacionales y extranjeros. De Argentina llegarán la prolífica historietista Maitena (para hablar de sus comienzos en los años 80 y de sus nuevos rumbos, en una charla con Gonzalo Eyherabide); un grande como su colega Gustavo Sala, quien además de hablar sobre sus libros presentará el show Sonido bragueta, junto a Ignacio Alcuri; Marcos Vergara y Luciano Saracino. Desde más lejos, la coreana Gendry-Kim, el español Rubén Pellejero, el francés Matthias Picard y los estadounidenses John Dilworth (creador de la serie Coraje, el perro cobarde) y Ron Marz (guionista para varios personajes famosos de cómic, incluyendo a Batman y a Linterna Verde).
Entre los films se exhibirán el británico Depredador: tiempos oscuros (sábado, 13.00), de James Bushe, con el personaje de esa franquicia contra caballeros templarios; El leñador de las palabras (sábado, 15.05), “genial y hermoso” corto francés de Izù Troin; y Fiesta Nibiru (sábado, 20.30), de Manuel Facal (Relocos y repasados), con drogas y extraterrestres. También la argentina Kryptonita, de Nicanor Loretti, adaptación con estética ochentosa de la novela homónima de Leonardo Oyola, con Diego Capusotto, Juan Palomino, Pablo Rago y Nicolás Vázquez, entre otros.
En la obra de Oyola, luego de su primera novela Siete & el tigre harapiento (2004), se comenzó a filtrar una fuerte influencia del cine, la televisión, lo fantástico, el policial y el cómic, conformando lo que él llama el “locro western”, ambientado en el conurbano bonaerense. En 2009 publicó Kryptonita, una novela con un fuerte precedente: en 2003 DC Comics editó Superman: Red Son, miniserie en un “universo alternativo” en el que el tradicional personaje no crecía en un diminuto pueblo de Kansas , sino en la Unión Soviética, e iniciaba su trayectoria al servicio de Iósif Stalin. En Kryptonita, el bebé extraterrestre llega a una villa de La Matanza, partido de la provincia de Buenos Aires. Este hombre de acero será llamado Nafta Súper, y estará al frente de una banda de pesos pesados. La historia se desarrolla en 2009, en un hospital público al que Nafta Súper, gravemente herido por un rival, es llevado por sus compinches y amigos: entre ellos, la travesti Lady Di (Mujer Maravilla), el Ráfaga (Flash), Juan Raro (Detective Marciano, con el mismo nombre criollo que un libro clásico de la ciencia ficción), el Faisán (Linterna Verde) y el Señor de la Noche (Batman). Es una especie de remasterización criolla, marcada por el western y en clave de policial, con superhéroes del margen que no lograron ni quisieron dejar atrás el barrio.