Con un diseño amigable para los usuarios, PreciosGUB presenta en su portada principal seis posibles acciones. La primera habilita la búsqueda por producto, ya sea ingresando directamente el nombre, buscando por categorías (alimentos, bebidas, farmacia, papelería, personal, hogar y vestimenta) o mediante la lectura del código de barras incorporado en la aplicación.

Una vez identificado el artículo, con su correspondiente marca, proveedor y servicio de atención al consumidor, el usuario podrá consultar un mapa donde resaltarán los establecimientos que lo venden -y si cuentan con stock- mediante un código de colores que mostrará el precio al que lo ofrecen. Así, el verde indicará los comercios con precios acordes al promedio, el azul los que estén por encima de este, y el rojo los más caros. Además, una estrella o un diamante se imprimirá sobre aquellos comercios que lo venden especialmente barato.

Otra opción para el consumidor consiste en ingresar una canasta de artículos e identificar dónde le conviene comprarla, con los mismos códigos que en el caso anterior. Las canastas se podrán guardar con un nombre elegido por el usuario. También se puede comparar producto a producto los precios de la canasta elegida entre comercios previamente seleccionados.

El usuario también podrá acceder a la lista de precios de cada establecimiento -con su respectiva fecha de envío- sin especificar un producto en particular. Asimismo, tendrá la opción de reportar al MEF los casos en que la información de la aplicación no coincida con la oferta del comercio o se detecte algún error de funcionamiento.

Si bien los precios se remiten directamente desde las cajas registradoras de cada comercio a la aplicación, el subsecretario del MEF advirtió sobre errores que podría llegar a haber en el precio de las góndolas, y advirtió que “sólo el envío de comentarios hará que la información pueda ser más útil para todos”.

La idea

La iniciativa de dotar de más información a los consumidores para el control de precios se remonta a diez años atrás. Un decreto del Poder Ejecutivo de 2006 facultó a la Dirección General de Comercio a divulgar información sobre la oferta de productos y servicios del país, con sus correspondientes marcas, precios, el comercio oferente y su localización geográfica; al año siguiente se creó el Sistema de Información de Precios al Consumidor (SIPC), con datos de más de 350 supermercados y autoservicios de todo el país y de 11 ferias alimentarias de Montevideo, reguladas por el Área Defensa del Consumidor.

Durante 2011, con apoyo de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento, se realizó una nueva versión del SIPC, ampliando la cantidad de productos y establecimientos disponibles, así como mejorando la interfaz con el ciudadano mediante una nueva página web: precios.uy. Sin embargo, con el despliegue de la telefonía celular y la expansión de las aplicaciones, el portal web quedó corto para sus objetivos, por lo que se decidió apostar por esta nueva aplicación.

PreciosGUB es la primera aplicación oficial de control de precios del gobierno, aunque ya existía previamente -recomendada por la propia Área de Defensa del Consumidor- Precios Uy, una plataforma colaborativa que se nutría de la información del SIPC para que los usuarios pudieran comparar precios entre supermercados.

Ferreri informó que la nueva aplicación aún se encuentra en una “primera etapa”, disponible en las plataformas Android e IOS, por lo que la cantidad de productos (150, al momento) es “limitada”, pero está en ampliación. En cuanto a los comercios incluidos, sostuvo que si bien hay “una cantidad importante” que abarca a todo el territorio uruguayo, también se sumarán los más pequeños en los próximos días.

Esfuerzos compartidos

En paralelo al lanzamiento de esta aplicación, el PIT-CNT se encuentra realizando una campaña de concientización entre los consumidores para que se sumen a la vigilancia de los comercios que muestran aumentos “abusivos” de precios. La intención es concentrarse en las puertas del establecimiento y advertir de la situación a los transeúntes. Por el momento se ha realizado únicamente una concentración, el lunes, frente a la Tienda Inglesa de bulevar José Batlle y Ordóñez, pero el martes anunciaron que en las próximas semanas la acción se repetiría en “al menos 20 establecimientos más”.

Consultado sobre esta iniciativa, Ferreri consideró que “demuestra una preocupación por el aumento de precios, que nosotros compartimos” y que “forma parte de la libertad de expresión que todos los ciudadanos tenemos” por lo que, por este último motivo, “no nos corresponde opinar”. Por otro lado, descartó un nuevo acuerdo de precios con empresarios, como se realizó en agosto y noviembre del año pasado. “No es algo que estemos manejando, pero la herramienta está disponible”, afirmó.

El subsecretario sostuvo que si bien en Uruguay hay libertad de comercio y la fijación de precios es libre, el MEF encontró “casos llamativos” en el último año y medio, que motivaron estudios de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia sobre los mercados del pan envasado, aceite, pulpa de tomate y arroz. Tal como la diaria anunciaba ayer, Ferreri sostuvo que el MEF se encuentra estudiando la normativa de la comisión en cuanto a “sus potestades, su diseño organizacional y la definición de la colusión”, y adelantó que “en los próximos días” se firmará un decreto, y más a mediano plazo se remitirá al Parlamento un proyecto de ley.