La corrección política ya ha desbordado el mundo de la realidad y los hombres para inundar el de la fantasía y los mutantes. Para promocionar la película X-Men: Apocalypse, de Bryan Singer, la productora 20th Century Fox puso enormes carteles en las principales ciudades de Estados Unidos en los que se veía al villano de la película, Apocalipsis (Oscar Isaac) tomando del cuello y aparentemente asfixiando a la mutante de piel azul Mystique (Jennifer Lawrence), una imagen tomada de una de las escenas cruciales del film.
Pero esa imagen resultó ofensiva para algunos, en particular la actriz Rose McGowan, quien en los últimos tiempos se ha destacado por haber emprendido una lucha personal contra el sexismo en Hollywood y la discriminación en los castings. McGowan hizo pública su protesta contra Fox por lo que ella considera que fue utilizar la violencia contra las mujeres para promover el film. La protesta no pasó inadvertida para la compañía, que rápidamente reaccionó prometiendo quitar los carteles mediante un comunicado que decía: “En nuestro entusiasmo por mostrar la villanía del personaje Apocalipsis, no reconocimos inmediatamente las incómodas connotaciones de esta imagen en su forma impresa. Una vez que reconocimos lo insensible que era, tomamos pasos rápidos para remover esos materiales. Nos disculpamos por nuestras acciones y nunca apoyaríamos la violencia hacia las mujeres”.
Paradójicamente, la franquicia de X-Men y sus mutantes es considerada en general una suerte de alegoría antidiscriminatoria, y el personaje agredido de Mystique, si bien es femenino, puede cambiar de sexo a voluntad.