La Intendencia de Montevideo (IM) enviará a la Junta Departamental un proyecto de rebaja del tributo que se aplica sobre el precio de las entradas de espectáculos públicos nacionales, con el fin de promoverlos y en respuesta a demandas planteadas por representantes de artistas y promotores, anunció ayer a la diaria la directora de Cultura de la comuna, Mariana Percovich. Se propondrá que ese impuesto, actualmente de 9,09%, deje de cobrarse en las presentaciones de grupos de danza, de coros y de las actividades escénicas que hoy lo pagan (ya estaban exoneradas las salas afiliadas a la Federación Uruguaya de Teatros Independientes -FUTI-), mientras que, en el caso de los espectáculos musicales, la iniciativa establecerá dos tasas distintas, ambas menores que la actual, en función de la capacidad de los lugares donde se lleven a cabo: cuando estén a la venta más de 3.000 localidades, el tributo sería disminuido a 7%, y si son menos de 3.000, a 5%.
Percovich explicó que esta iniciativa tuvo su origen en una preocupación expresada por quienes organizan o realizan estos espectáculos, acerca de la carga impositiva correspondiente a la IM y la posibilidad de aligerarla para reducir costos, atendiendo a que, en la coyuntura económica actual, cualquier factor que incida sobre el precio de las entradas puede marcar una diferencia en términos de asistencia de público (e incluso en relación con la viabilidad de una presentación artística). Como, justamente por esa coyuntura económica, también la IM se ha visto en la necesidad de cuidar mucho el equilibrio entre sus ingresos y sus egresos -y en ese marco decidió adoptar algunas medidas de austeridad-, el intendente Daniel Martínez encomendó a la directora de Cultura y al responsable de Recursos Financieros, Juan Voelker, que analizaran en detalle la recaudación por concepto del tributo en cuestión durante los últimos años, a fin de considerar en qué medida era posible disminuirlo como una forma de mejorar la situación y las perspectivas del sector. De ese estudio -que, según Percovich, mostró que estaban en juego “unos cuantos millones”- surgió la propuesta que se pondrá a consideración de la Junta Departamental.
La iniciativa se refiere exclusivamente a los espectáculos realizados por artistas uruguayos, ya que en las presentaciones de extranjeros la tributación es parte de un diseño que implica la transferencia de recursos a diversos programas de fomento de las artes. En los casos de todas las modalidades de danza independiente y de los coros, se tuvo en cuenta que esas actividades, poco lucrativas y realizadas por lo general con un importante esfuerzo de los propios artistas, no han constituido una fuente importante de ingresos tributarios, por lo cual se considera que está al alcance de la IM realizar una renuncia fiscal para apoyar, en cierta medida, esas disciplinas. En lo referido a las artes escénicas (no sólo el teatro en sentido estricto, sino también otras actividades, como la comedia stand-up, por ejemplo), la idea es generalizar el beneficio de exoneración con que ya cuentan las instituciones integrantes de FUTI, lo cual implica no interferir indirectamente en las decisiones que cada agrupación quiera tomar acerca de su relación con ese gremio.
En cuanto a los espectáculos musicales, a partir del análisis realizado se evaluó que, si bien el gobierno departamental no está actualmente en condiciones de eliminar por completo el tributo (en este sentido, la directora de Cultura señaló que cualquier pérdida significativa de recaudación determina necesariamente recortes de egresos, incluyendo a los asignados a las políticas culturales), resulta viable y conveniente aplicar rebajas diferenciadas, de modo que el alivio impositivo sea mayor para las actividades realizadas a menor escala. Esto atiende a una preocupación manifestada con frecuencia en los últimos años por actores del sector, que destacan la dificultad creciente para que los artistas que no tienen -o que no tienen todavía- capacidad de convocatoria masiva encuentren lugares donde tocar, ya que en las salas pequeñas o en boliches las cuentas asociadas con una presentación rara vez cierran (y esto ha dado lugar, incluso, a que se haga frecuente tocar gratis o a pérdida, con el único beneficio de ganar algo de visibilidad).
A partir de hoy se realizarán contactos con las organizaciones que habían planteado sus reclamos a la IM, a fin de explicarles en detalle los razonamientos que llevaron a la definición del proyecto, y por qué no se consideró posible satisfacer alguna otra demanda, como la de que el cálculo del impuesto a los espectáculos públicos no se realizara sobre el precio total de las entradas, sino restándole a este otros aportes que deben realizar los organizadores de espectáculos (salvo el Impuesto al Valor Agregado en los casos en que se paga). Según dijo Percovich, los organismos técnicos correspondienes de la IM indicaron que tal manera de calcular no corresponde porque contradice la propia definición legal del tributo.