Tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio, el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan arremetió contra todo aquello que considera “fuerzas opositores”: este lunes las autoridades emitieron órdenes de detención contra 42 periodistas, según anunciaron varios canales de televisión de Turquía.
Una de ellas es la periodista Nazli Ilicak, que había sido despedida del diario Sabah en 2013 por haber criticado a ministros implicados en un escándalo de corrupción, indicaron los canales de televisión NTV y CNN-Turk, citados hoy por la agencia AFP.
El sábado 23, en una entrevista con France 24, Erdogan ya había adelantado la posibilidad de explorar este camino: “si los medios apoyan el golpe de Estado, ya sean medios audiovisuales u otros, les va a costar caro”.
La semana pasada el mandatario turco había decretado el estado de emergencia, en medio de una purga masiva del aparato estatal, de donde fueron despedidas más de 55.000 personas en menos de una semana. En ese marco, Amnistía Internacional advirtió sobre las “severas medidas” que estaba tomando Erdogan, entre ellas el bloqueo en el acceso a más de 20 portales de noticias, el retiro de los permisos a 25 medios de comunicación y la cancelación de las acreditaciones de prensa a más de 30 periodistas.