Por 59 votos a favor y 21 en contra, el Senado brasileño aprobó esta madrugada un informe que recomienda destituir a la presidenta suspendida Dilma Rousseff, que ahora deberá enfrentar un juicio político en los últimos días de este mes. La sesión fue presidida por Ricardo Lewandowski, presidente de la Corte Suprema de este país.
La sesión que dirimirá si Rousseff sigue en el cargo será fijada por la Corte Suprema. Para que la presidenta sea destituida se requieren dos tercios del Senado, 54 votos, cifra que en la votación de esta mañana ya fue superada. En caso de aprobarse la remoción, el actual presidente interino Michel Temer, asumirá definitivamente el cargo.
Rousseff, que siguió la sesión en la residencia presidencial que aún ocupa, agradeció a través de las redes sociales la “solidaridad” del senador estadounidense Bernie Sanders, que en un comunicado se mostró “profundamente preocupado por los esfuerzos para alejar del poder a la presidenta elegida democráticamente”, según recoge la agencia EFE. Según dijo el ex precandidato a la presidencia de Estados Unidos, su país “no puede quedarse en silencio mientras las instituciones democráticas de uno de nuestros aliados más importantes son socavadas”.