Uno de los nuevos fenómenos que han transformado el mercado de los productos audiovisuales es la oferta en streaming, mediante plataformas web, de series que el público puede ver cuando quiera y del modo que quiera, incluyendo la posibilidad de “atracones” con gran cantidad de capítulos por vez. Esta modalidad de consumo compite de modo cada vez más exitoso con las que proporcionan los servicios de televisión para abonados, incluso en sus modalidades premium “a demanda”, no sólo porque la suscripción a plataformas como Netflix es más barata, sino también porque, hasta ahora, quienes se suscriben a los servicios premium de las cadenas tradicionales sólo pueden acceder, por lo general, a los últimos cinco capítulos de una temporada en curso, y la posibilidad de ver una temporada completa sólo existe después de que esta terminó de emitirse. Mientras tanto, Netflix libera anualmente toda una temporada de cada serie que produce, y sus clientes la pueden ver, si tienen ganas, de corrido en una sola maratón.

El avance de las nuevas vías y modalidades de consumo amenaza la principal fuente de ingresos de las cadenas tradicionales: los canales por cable recibirán este año 52.700 millones de dólares, es decir, más de la mitad de sus ingresos totales, de operadores de televisión por suscripción, según cálculos de SNL Kagan, un servicio de análisis del consumo de servicios. Además, resulta que la disponibilidad sin restricciones de una serie aumenta su audiencia directa en el horario principal, y con ella la venta de espacios publicitarios, que es la segunda fuente de ingresos.

En una encuesta manejada por el conglomerado estadounidense de medios Comcast, dueño de la cadena NBC y de los estudios de cine Universal, 54% de los consultados afirmaron que no estaban dispuestos a empezar a ver una serie a mitad de temporada si no podían acceder a todos los capítulos previos. Por eso Comcast, que también es el mayor operador de televisión por cable en Estados Unidos, se propone ofrecer, en la temporada 2016-2017, la totalidad de los capítulos de 60% de sus series originales. “El mercado finalmente llegó a su momento crítico”, opinó Matt Strauss, vicepresidente ejecutivo de la rama de servicios por cable de Comcast. Quedan acuerdos por ajustar entre las cadenas, los productores y los distribuidores para determinar cuáles serán esas series y por qué vías podrán verse, aunque seguramente una de ellas será Hulu, el servicio de streaming que poseen en forma conjunta Comcast, Disney, Time Warner y Twenty-First Century Fox.