Eduardo Sarlós fue un sobreviviente: junto a su madre y su tía lograron escapar de los campos de concentración de Hungría, y llegaron a Uruguay en 1948. Con los años, comenzó a acercarse a la plástica y al teatro. A principios de los 80 escribió su primera obra, La pecera, ambientada en un hogar de ancianos. En 1987 decidió dirigirla Elena Zuasti en el teatro Alianza, y hoy, 29 años después, Mario Ferreira -actual director de la Comedia Nacional- vuelve a repetir la aventura. El director adelantó a la diaria que esta obra expone estados anímicos de siete personajes, en un ámbito en el que, en general, no se cuenta con proyecciones que vayan más allá de lo cotidiano, y el hecho de ver transcurrir los días. En ese sentido, La pecera comparte un paralelismo con El viento entre los álamos (obra que también dirigió Ferreira), sobre todo al plantear una visión de la tercera edad no necesariamente trágica o amarga.

Para él, la mayor motivación fue poder trabajar con actores mayores, quienes no siempre cuentan con la posibilidad de hallar textos “escritos para ellos”. En ese sentido, dijo que “La dramaturgia se vuelca cada vez más hacia los personajes más jóvenes, mientras ellos se encuentran en un momento de su carrera que se vuelve muy atractivo tanto para el director como para el público”.

La pecera se estrena mañana a las 21.00 en el teatro Alianza, con las actuaciones de Cristina Morán, Susana Groisman, Silvia García, Norma Salvo, Susana Castro, Hugo Bardallo y Ricardo Couto.