El gobernador de California, Jerry Brown, promulgó una ley aprobada por amplia mayoría en ambas cámaras del Poder Legislativo de ese estado, que entrará en vigencia el 1º de enero de 2017, por la cual los sitios en internet que incluyen ofertas de trabajo para la industria del entretenimiento -entre ellos la base de datos IMDb, propiedad de Amazon- deberán retirar la información sobre la edad de las personas que no quieran hacerla pública. El proyecto fue promovido por el sindicato SAG-AFTRA, que reúne a trabajadores del cine, la radio, la televisión y otros medios, y su intención declarada es evitar que se discrimine a personas por considerar que son demasiado viejas -o demasiado jóvenes- para interpretar un papel o para alguna otra tarea.

Quienes critican la norma señalan, entre otras cosas, que es inconstitucional, ya que atenta contra la libertad de información, y advierten que, con el mismo criterio, habría que eliminar en todos los sitios web muchos otros datos reales sobre personas, ya que podrían ser usados para discriminarlas. Todo eso merece una discusión seria, pero llama la atención que no se estén mencionado algunos problemas que los inteligentes lectores probablemente ya han notado: por qué suponen las autoridades californianas que tienen potestades para impedir la existencia de determinada información en internet, y -aun si creen que poseen autoridad para ello- cómo piensan lograr que un sitio no incluya esa información, o que los californianos no accedan a ella.