Bumlai fue condenado por haber pedido en 2004 un préstamo al Banco Schahin, del Grupo Schahin, por 3,5 millones de dólares cuyo real destinatario era el PT. A cambio, el grupo fue favorecido por un contrato de Petrobras por un valor de 1.600 millones de dólares en 2009.

Bumlai es un empresario que, según los medios brasileños, tiene una amistad con el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En su declaración judicial, Bumlai dijo que Lula había dado su “bendición” a estas gestiones, lo que es negado por los abogados del ex presidente. Estas condenas llegan un día después de que Lula fuera acusado por primera vez de haberse beneiciado por el esquema de corrupción en Petrobras.

El empresario fue condenado a nueve años y diez meses de prisión por fraude y corrupción pasiva. Vaccari Neto fue condenado a seis años y ocho meses de prisión por haber colaborado con las gestiones de Bumlai y haber recibido el dinero del préstamo de forma fraudulenta. También fueron condenados ejecutivos del Grupo Shachin y el ex director de la división Internacional de Petrobras, Nestor Cerveró, por haber gestionado la facilitación del contrato para el grupo financiero.