El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso que el futuro embajador de su país en cuba sea el diplomático Jeffrey DeLaurentis, actual jefe de la misión de su país en La Habana. Esta designación supondría un paso más en la normalización de las relaciones entre ambos países, aunque su concreción no será fácil.

“Hoy, estoy orgulloso de nombrar a Jeffrey DeLaurentis para ser el primer Embajador de Estados Unidos en Cuba en más de 50 años. El liderazgo de Jeff ha sido vital a lo largo de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y el nombramiento de un embajador es un paso adelante hacia el sentido común en una relación más normal y productiva entre nuestros dos países”, dijo Obama, según recoge la agencia Efe.

Pero el Senado de Estados Unidos, de mayoría republicana, ya ha dificultado el nombramiento de varios cargos públicos como la embajadora en México Roberta Jacobson y el juez nominado para el Tribunal Supremo de ese país Merrick Garland, que todavía espera su venia para asumir el cargo.

El senador republicano Marco Rubio emitió su opinión en un comunicado, oponiéndose una vez más a la apertura de una embajada en el país caribeño: “Un embajador de Estados Unidos no va a influir en el Gobierno de Cuba, que es un régimen dictatorial y cerrado. Esta nominación debe ir a ninguna parte hasta que el régimen de Castro haga un progreso significativo e irreversible en las áreas de derechos humanos y la libertad política para el pueblo cubano, y hasta que se aborden las preocupaciones de larga data sobre el robo del régimen cubano de la propiedad y los delitos contra los ciudadanos estadounidenses”, dijo.

Cuba, en cambio, ya cuenta con un embajador en Washington desde setiembre del año pasado.