El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, dijo que el aumento de penas no ayuda a reducir la cantidad de delitos y sostuvo que a los delincuentes simplemente “les preocupa no ser atrapados”, pero no “la pena que va a recaer” en ellos.

En una entrevista realizada por El Espectador, Pérez Manrique se mostró escéptico con la posibilidad de que el aumento de penas sea efectivo para la reducción de los delitos. “El aumento de las penas no contribuye a reducir la cantidad de delitos. Lo que resulta es que una cantidad de personas que cometen delitos van a estar más tiempo recluidos. Esas personas mientras están allí no vuelvan a cometer delitos. Pero esto no tiene una incidencia directa sobre que haya menos delincuentes”, consideró.

De hecho, consideró que a los delincuentes “lo único que les preocupa es no ser atrapados”, pero no “la pena que va a recaer por el delito que cometieron”. “Por eso hay homicidios que se producen para quedarse con una cantidad irrisoria de dinero”, argumentó.

El jerarca también se refirió a la legislación que estableció como pena mínima de un año de reclusión para los adolescentes de 16 y 17 años que cometen delitos graves. Según dijo, la medida fue efectiva pero también tuvo consecuencias. “Desaparecieron [los delitos de] jóvenes que acumulaban una cantidad de rapiñas, pero la comisión del delito se desplazó a jóvenes de 14 y sobre todo 15 años. Cuando se aplica una medida de corrección o represión en determinada franja se corre el delito hacia una franja inferior”.