La crisis del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se agudizó hoy por la dimisión de 17 integrantes de la comisión ejecutiva federal del partido -integrada por 35 personas- para forzar la renuncia del secretario general Pedro Sánchez.

La decisión llega después de que Sánchez propusiera el lunes la convocatoria a elecciones primarias y a un congreso federal antes de que se forme gobierno en España, ignorando una decisión tomada meses antes por la dirigencia de la formación.

El sector crítico encabezado por la líder andaluza Susana Díaz dio un paso más adelante en su intento por desbancar a Sánchez de la secretaría general y dejó a la comisión ejecutiva federal del partido con la mitad de la dirigencia. En total, 17 dirigentes socialistas presentaron su renuncia, un número de bajas que no fue elegido al azar.

La comisión ejecutiva del PSOE está integrada generalmente por 38 personas, pero en los últimos dos años el número descendió a 35 -un miembro murió y dos dimitieron-. Los reglamentos establecen que si la mitad más uno de los miembros abandonan el organismo, éste se disuelve y, en su lugar, se establece una comisión gestora o interina.