Promotor y uno de los principales cultores de esa fusión de géneros que se conoce como new weird, China Miéville (Norwich, Inglaterra, 1972) es un escritor variado y prolífico que ha aportado al menos una novela imprescindible (La ciudad y la ciudad, de 2009), una serie propuesta comúnmente como uno de los textos fundacionales del ya mencionado nuevo estilo (la trilogía Bas-Lag, de 2000-2004) y al menos un par de novelas especialmente atendibles (Kraken, de 2010, y Embassytown: La ciudad embajada, de 2011), además de libros para jóvenes y tres colecciones de relatos (que incorporan siempre algún tributo al maestro HP Lovecraft).

Miéville, además, lleva a cabo una destacable labor de militancia política. Tras pertenecer a la Organización Socialista Internacional y al Partido Socialista de los Trabajadores, integró en 2013 el grupo de fundadores del partido Left Unity, propuesto como una alternativa de izquierda al Partido Laborista.

Las últimas publicaciones de Miéville son dos novelas cortas, The Last Days of New Paris (“Los últimos días de Nueva París”) y This Census-Taker (“Este censista”), ambas de 2016, la primera de las cuales propone una ucronía en la que el surrealismo se convierte en una fuerza política. La última novela del autor, Railsea, tiene ya cinco años y no son pocos los seguidores que han manifestado impaciencia.

A esos seguidores, entonces, les debió resultar sorprendente el reciente anuncio de que el libro de Miéville proyectado para 2017 no será una novela de fantasía o ciencia ficción sino October: The Story of the Russian Revolution (Octubre: la historia de la Revolución Rusa), un relato de corte histórico. Dadas las simpatías políticas del autor, no es extraño que su interés por el marxismo-leninismo desemboque en la escritura de un libro sobre el proceso de transformación de Rusia desde una monarquía hasta el primer Estado socialista, y que cumple su centenario este año. De todas formas, cabe preguntarse qué zonas de la imaginación de Miéville, atenta tanto a las alternativas en la historia de la tecnología como a la relación entre las sociedades y los paisajes urbanos que habitan (elementos esenciales en la ya mencionada novela La ciudad y la ciudad), ofrecerán una perspectiva y un relato de interés sobre el tema elegido. Por ahora, por supuesto, sólo queda esperar hasta mayo, fecha proyectada para la aparición del libro.