En el principio de este libro estuvo Windows. La primera versión del sistema operativo de Bill Gates, con sus ventanas flotantes sobre el escritorio, fue la inspiración remota para Aquí. El ilustrador y animador estadounidense Richard McGuire apeló a ese concepto para construir una historieta que recorre la historia de un lugar, desde el año 3.000.500.000 antes de Cristo hasta el 2313 de nuestra era en 300 páginas.
McGuire, que dibuja para The New Yorker, Libération y otros medios, se tomó 15 años para hacer este libro, a partir de una historieta corta que publicó en 1989 en la revista Raw. En esas primeras páginas ya resumía el concepto, al relatar la historia del comedor de un apartamento con imágenes que iban en secuencias o se superponían (como las ventanas del Windows) y que mostraban escenas de épocas muy distantes entre sí.
“Yo tenía tu edad cuando pasé por primera vez por esta ciudad”, dice un personaje a su nieto en uno de los pocos diálogos del libro. “Me resulta increíblemente extraño regresar a visitar a mi propio hijo acompañado de mi nieto -agrega-. La vida tiene el don de rimar momentos”. Es una buena síntesis de lo que logra McGuire en Aquí.
A diferencia de la inmensa mayoría de los cómics, el libro cuenta la historia de un sitio y no la de un grupo de seres vivos. Hay personas, ya que el lugar es la zona de Nueva Jersey en la que McGuire creció, y eso lo lleva a representar algunos momentos más o menos autobiográficos, pero lo que importa es el lugar. El punto de vista es siempre el mismo, y se enfoca hacia donde, en determinado período, está el living-comedor de un apartamento, con una estufa, una ventana y la unión de dos paredes.
Aparecen pocos datos sobre el lugar: es un sitio arqueológico importante, está ubicado frente a cierto edificio histórico, el apartamento comenzó a construirse en 1906 y dejará de existir en 2111. Corresponde a cada lector resolver si esa información es importante, así como cada uno tendrá sus propias impresiones a partir de los contrastes presentados en las páginas.
Antes de que se construyeran las paredes de ese apartamento, había allí un terreno abierto con una residencia, y antes de esa residencia había otra gran casa, y antes bosques por los que pasaban los indios, y en el futuro habrá un cataclismo, y luego sobrevivientes, y luego seres humanos con otras tecnologías. Las viñetas se suceden y se superponen representando momentos en distintos órdenes. Muchas de ellas muestran paralelismos con escenas de amor, muerte, accidentes o juegos. Hay situaciones que se desarrollan a lo largo de muchas viñetas y algunas quedan en suspenso durante largos tramos del libro. La narración se desarrolla mediante constantes saltos, y el lector debe dejarse llevar en un viaje por el tiempo comandado por McGuire, quien aumenta o disminuye el ritmo y las intensidades de un modo que sólo es viable con los recursos de la historieta. Por lo tanto, conviene estar atento a las fechas, ya que cada viñeta indica el año en que se desarrolla, pero también vale saber que, antes que una narración racional sobre gente, el asunto principal es la historia holística del lugar.
Ante todo esto, resulta tentador decir que se trata de una obra experimental. Tal vez lo fue aquella primera historieta de seis páginas publicada en Raw, pero este libro es un logro contundente, tras un larguísimo trabajo. Además demuestra que, cuando empezó a concebir Aquí, McGuire supo ver donde nadie más veía, ya que a fines de los 80 y en la década siguiente, la atención sobre los cómics se concentraba en las sucesivas revoluciones de las historietas de superhéroes.
Aquí
De Richard McGuire. España, 2015. Editorial Salamandra Graphic, 304 páginas.