Terrence Malick, el legendario director de Badlands (1973), La delgada línea roja (1998) y El árbol de la vida (2011), alterna períodos de actividad febril con otros de asombrosa lentitud. Su último film de ficción, Knight of Cups (2015), tuvo un proceso de posproducción de dos años, y el documental Voyage of Time (2016) le llevó 40. No resulta tan extraño, entonces, que el rodaje de su nueva película, Song to Song, anunciada para marzo de este año, haya comenzado hace ya cinco. Es un drama romántico situado en la escena del rock independiente de Austin (Texas), y Malick la describió para el sitio IndieWire como “una historia de amor moderna” sobre personajes relacionados con la música independiente, que “persiguen el éxito a través de un paisaje rockero de seducción y traición”.

Como es habitual en las películas del director, Song to Song contó con un elenco impresionante: Michael Fassbender, Ryan Gosling, Christian Bale y Rooney Mara en los papeles principales, acompañados por Cate Blanchett, Val Kilmer, Benicio del Toro, Boyd Holbrook, Haley Bennett y Natalie Portman; y entre los músicos, Patti Smith, Arcade Fire, Red Hot Chili Peppers, Florence and the Machine, Iggy Pop, Iron & Wine, Lykke Li y Black Lips. No es seguro que todas esas figuras hayan llegado al corte final, aunque con un tercio alcanzaría para que fuera un estreno más que atractivo.