Los dos policías que detuvieron a una empleada de una panadería en Pocitos y que el Ministerio del Interior anunció que investigará, solicitaron su afiliación al Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU).

Desde que este caso tomó notoriedad pública, el asesor legal de SUPU, Miguel Barrios, ha sido crítico con la actuación del ministerio y ha defendido el proceder de los policías. En declaraciones a El Observador, Barrios dijo que todavía se desconoce por qué los policías acudieron a la zona y consideró que la investigación del ministerio está flechada en contra de los trabajadores.

Barrios también dijo que hay algunos obstáculos formales para que SUPU pueda aceptar la solicitud de los dos policías, algo que se definirá esta semana.