Fue organizado por mujeres integrantes de colectivos y autoconvocadas, que autofinanciaron el encuentro. Reunió a participantes de Montevideo, del interior del país, de Argentina y de Perú; los lazos internacionales tuvieron su impronta: de hecho, se inspiró en los encuentros de mujeres que se organizan desde hace unos cuantos años en Rosario, Argentina. Arrancó el viernes con un acto en el Paraninfo de la Universidad de la República (Udelar) y el sábado las participantes discutieron en 21 rondas de intercambio en las que analizaron el cruce de ser mujer con: salud sexual y reproductiva, feminicidio, salud, educación, trabajo, feminismos, maternidades, adolescentes y jóvenes, comunicación, cultura, trabajo sexual y explotación sexual, violencia patriarcal, colonialismo y etnia, derechos humanos, entre otros temas. Hubo talleres, exposiciones y expresiones artísticas, y todo cerró luego de marchar el domingo por 18 de Julio.
Uno de los distintivos del encuentro fue la horizontalidad, destacó, en diálogo con la diaria, Pamela Hernández, una de las voceras de la comisión organizadora. En los intercambios no había una oradora, sino que todas las mujeres iban tomando la palabra y una moderadora garantizaba que no se concentrara. Hernández participó en la ronda “Mujeres y organizaciones sociales y políticas”. Contó que debatieron acerca del rol y la participación de las mujeres, en lo que estuvo muy presente el tema del uso del tiempo, por todo lo que insumen las tareas de cuidados. Había diferentes puntos de vista, puesto que había mujeres integrantes de partidos y otras que estaban en contra de los partidos, algunas que estaban a favor de responsabilizar y denunciar al Estado y otras que eran partidarias de construir cosas por fuera del Estado, autónomamente. Mencionó que sí hubo consenso al señalar que muchas organizaciones, políticas y sociales, están atravesadas por el machismo y el patriarcado. Se conversó, por ejemplo, cómo, en muchos sindicatos que tienen hasta 85% de afiliadas mujeres, los cargos directivos son ocupados por hombres, y cómo ellos acaparan la palabra en las asambleas, incluso adjudicándose palabras o ideas de las mujeres. No faltaron ejemplos de abuso hacia las compañeras, y conversaron para trazar líneas de acción para enfrentar todas esas situaciones. Las conclusiones de todas las rondas serán sistematizadas y publicadas, y se podrán leer en las redes sociales del Encuentro de Mujeres del Uruguay.