Fotmer Corporation SA, la empresa que obtuvo la primera licencia para producir cannabis medicinal –para el mercado interno y también para exportación– en el marco de la Ley 19.172, de regulación y control del cannabis, comenzará con el cultivo “a mediados de 2018”, según indicaron fuentes de esa compañía a la diaria. Pretenden comenzar con un cultivo de hasta 500 plantas madre, “35.000 plantas en estado vegetativo y 35.000 plantas en floración, para obtener hasta diez toneladas de flores secas”, que es la producción máxima autorizada. Los cultivos serán indoor (en invernaderos de alta tecnología) y estarán controlados por el Instituto de Regulación y Controldel Cannabis (Ircca). La primera cosecha se utilizará para iniciar “la investigación y el desarrollo” y así alcanzar “la producción y estandarización” de extractos de cannabis “de perfil químico estandarizado y de grado farmacéutico”.

También indicaron que el proyecto fue financiado por “capitales uruguayos” y que uno de los socios de la empresa “posee una vasta experiencia en la industria del cannabis de calidad estandarizada y proveerá sus conocimientos tecnológicos en cultivo y operaciones”. Agregaron que la obtención de la licencia implicó “un largo proceso de trabajo en interacción constante” entre su equipo y el Ircca, y que por ser la primera vez que se daba este tipo de licencia “hubo protocolos que se fueron definiendo en el camino”. Fuentes del Ircca explicaron a la diaria que quienes iniciaron primero sus solicitudes “encontraron un grado de definición menor” en los protocolos, que hoy ya son “hojas de ruta más acotadas” (es decir, las bases que figuran en la página web del instituto como “Proyectos de cannabis”), ya que “el Ircca se encontraba fundamentalmente dedicado al tema del uso adulto, y no tanto de los proyectos”.

Fuentes de Fotmer resaltaron que su industria está abocada al mercado del cannabis medicinal, y no del reacreativo, y subrayaron que su objetivo es “la investigación y desarrollo de productos de calidad farmacéutica”. “Eventualmente, nuestros desarrollos genéticos e investigaciones conducirán a lograr calidades de grado farmacéutico de extractos de cannabis que permitirán la obtención de productos con diferente perfil químico para abordar variadas dianas terapéuticas como el tratamiento del dolor, glaucoma, espasticidad muscular, apetito, náuseas, entre otros”, aseguraron fuentes de la empresa, y agregaron que “el abanico de efectos terapéuticos del cannabis se debe a la amplia distribución del sistema endocannabinoide en el cuerpo humano, incidiendo en mecanismos del sistema inmune, óseo, control motor, cognitivo y emocional”.

Desde la empresa explicaron que el proceso de elaboración de cannabis medicinal comienza en las etapas de selección y desarrollo de variedades genéticas con perfiles químicos deseados, “mediante la realización de un cultivo en condiciones de ambiente controladas”, referidas a la luz, dióxido de carbono, flujo del aire, nutrientes y temperatura. Por último, indicaron que las dosis medicinales generalmente se regulan para que los efectos psicoactivos del THC sean controlados administrando las propiedades sinérgicas en las que el CBD (componente no psicoactivo) y otros cannabinoides “contrarrestan en cierta medida el efecto psicoactivo del THC”. “La mayoría de las patologías no precisan alcanzar dosis elevadas de THC; sin embargo, en casos de tratamiento de dolor puede ser necesario administrar dosis más elevadas”.