A mediados de julio circuló una foto del senador Leonardo de León, presuntamente tomada cuando era presidente de Alur, a bordo del avión de la empresa junto a una botella de whisky Chivas Regal de 18 años. En aquel momento el abogado del funcionario declaró que se trataba de una foto trucada. Un integrante de la Mesa Política del Frente Amplio aseguró: “Yo estaba seguro de que era un montaje, que habían agarrado cualquier foto y le habían puesto una botella de whisky. Pero ahora, después de ver los gastos que hizo De León, estoy seguro de que trucaron la foto, pero no para plantar una botella, sino para cambiar la real, que seguramente era de un whisky de 30 años”. El Partido Independiente (PI) divulgó a comienzos de esta semana información de Alur según la cual, durante los cuatro años que De León integró el directorio, de la empresa gastó cerca de 30.000 dólares y 800.000 pesos con las tarjetas corporativas, a pesar de que también recibía viáticos. Algunos de estos gastos se realizaron en lugares turísticos como las cataratas de Iguazú. De León declaró sobre este punto: “No fue un viaje de placer. Fui a las cataratas para evaluar las capacidades energéticas del agua, porque esto del bioetanol –ahora lo puedo decir– no tiene mucho futuro”.

La denuncia del PI también incluye cuestionamientos acerca de la compra de una aeronave por parte de Alur. De León defendió la compra asegurando que resultó ser “un muy buen negocio”. “La avioneta permitió importantes ahorros en los gastos que hacía Alur para bancarme las vacaciones. Si todas las veces que me fui a pasear por ahí en avioneta hubiera tenido que alquilar una, seguro que la empresa terminaba gastando centenares de miles de dólares. De hecho, yo propuse comprar un Boeing 737 para viajar a Europa, y como me dijeron que no, suspendí mis vacaciones, porque alquilar un chárter iba a salir muy caro. Y el proyecto político siempre está primero, porque los más necesitados no pueden esperar más”, aseguró.