El 26 de abril del año que viene, cuando se inaugure la 44ª Feria Internacional del Libro (FIL) de Buenos Aires y Montevideo sea la ciudad invitada de honor, la encargada de la apertura será Claudia Piñeiro, una de las escritoras argentinas de los últimos tiempos cuya obra ha sido más adaptada al cine (Las viudas de los jueves –Marcelo Piñeyro, 2009–, Betibú –Miguel Cohan, 2014–, Tuya –Edgardo González Amer, 2015–), y que en su momento fue calificada de autora de “policiales de country” por dos libros: Las viudas... (2005), ambientado durante el menemismo de los 90, en el que registró la particularidad de los barrios cerrados desde adentro, y Betibú (2011), en el que los describe desde afuera. Aunque su policial realmente típico sea este último, a Piñeiro siempre se la vincula con el género, seguramente por el peso que en su obra ejercen la muerte y los enigmas que la rodean, junto al esencial retrato de una clase social. En la conferencia de prensa en la que se anunció la programación, la autora de Una suerte pequeña (2015) afirmó que, aunque la FIL plantea una situación en la que se habla de literatura, “tenemos que hablar de política. Porque no se trata sólo de contar nuestro mapa de lecturas, sino de entender por qué otros no tienen ningún mapa de lectura. Estamos todos en el mismo barco: sin lectores no hay literatura y sin escritores no hay industria editorial”. En diálogo con Página 12 recordó que comenzó a ir a esa ya tradicional feria a principios de los 80, “primero como lectora, luego como lectora y escritora”, y como participante en infinidad de conferencias. Además, contó que la FIL le permitió entrevistar públicamente a escritores a los que admira, como David Grossman, Alessandro Baricco y Pierre Lemaitre, y presentar todas sus novelas. “Ahora me toca dar el discurso inaugural, algo que sin duda es una alegría, un honor y una gran responsabilidad”, admitió.
Como es habitual, numerosas celebridades internacionales estarán en la FIL, entre ellas el novelista y cuentista estadounidense Richard Ford, que visitará por primera vez Buenos Aires. Es el autor de una reconocida narrativa, y una figura central de las letras anglosajonas desde mediados de la década de 1980. Además, se trata del creador del conocido personaje literario Frank Bascombe (escritor fracasado, ex periodista deportivo y actual agente inmobiliario), y del autor que ganó los premios Pulitzer y Faulkner por El día de la independencia (1996), una obra en la que, a partir de cuatro jornadas en la vida de Bascombe, Ford enfrenta a ese antihéroe con nuevas aventuras.
Por esos días también volverá su coterráneo Paul Auster: el celebrado autor de La trilogía de Nueva York (1987) ya había participado hace tres años, cuando conversó con el sudafricano y premio Nobel JM Coetzee sobre la correspondencia que mantuvieron de 2008 a 2011, reunida en el libro Aquí y ahora (2012). Auster acaba de publicar su nueva y esperada novela, 4 3 2 1, en Seix Barral, un trabajo de casi mil páginas que tiene como marco la época en la que se desató la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, y que el periodista argentino Rodrigo Fresán definió como “nueva, monumental y algo sorpresiva”, al tiempo que apuntó que el escritor “sucumbe al inextinguible encanto de intentar su propia Gran Novela Americana”.
Otro de los invitados será el notable escritor mexicano Juan Villoro, que en verdad es polifacético: novelista, dramaturgo, cronista, ensayista, apasionado por el fútbol y por los viajes. Pero antes también fue algunas otras cosas, como sociólogo, traductor y diplomático. La crítica lo considera el sucesor de Carlos Monsiváis en la crónica mexicana, y el chileno Roberto Bolaño lo definió como un caso poco común de escritor que con el paso del tiempo no se convirtió en un caníbal o un cobarde. Lo cierto es que Villoro es uno de los nombres más destacados de la literatura hispanoamericana, cuya obra lo consagra como un narrador preciso, concentrado y definitivo. Su primera novela, publicada en 1991, fue El disparo de argón, y la más reciente, de 2014, Conferencia sobre la lluvia; entre ambas, el mexicano ha publicado otras cuatro novelas, siete libros de cuentos y varias recopilaciones de sus notas periodísticas.
En esta ocasión, Villoro inaugurará el Diálogo de escritores latinoamericanos junto con el argentino Eduardo Sacheri. En un año mundialista, esta dupla de hinchas, respectivamente de Necaxa y de Independiente, se dedicará a conversar sobre fútbol y literatura. Es que, dentro de su amplia producción, Villoro ha creado memorables ficciones futboleras en novelas como Los once de la tribu (1995), Dios es redondo (2006), Balón dividido (2014) y la falsa correspondencia Ida y vuelta (2012), escrita junto con Martín Caparrós. Por su parte, Sacheri creó a los personajes más irracionalmente copados por el fútbol que existen en la literatura argentina contemporánea, y escribir sobre ese deporte fue su proyecto desde el comienzo.
En su momento, el dramaturgo, escritor y periodista Gabriel Peveroni, curador de la programación montevideana, adelantó a la diaria que el objetivo de las actividades en nuestra capital será potenciar la larga tradición de vínculos entre la literatura argentina y la uruguaya, visibilizar a los autores y, en algunos casos, homenajearlos. Por eso, habrá un eje de las actividades dedicado a la figura de Mario Levrero, y otro a “la mujer y la poesía”, con una muestra de autoras destacadas del siglo XX, como Delmira Agustini e Idea Vilariño, y también de escritoras contemporáneas, que presentarán performances y lecturas. En esta línea habrá también dos homenajes, a Ida Vitale y Cristina Peri Rossi.
Añadió que, en lo que tiene que ver con las artes escénicas, se tendrá en cuenta la creciente repercusión fuera de fronteras de dramaturgos como Sergio Blanco, Gabriel Calderón, Marianella Morena y Santiago Sanguinetti, y se planifica trabajar, en conjunto con la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático, lecturas y semimontajes en torno al escritor, artista visual y mártir estudiantil Ibero Gutiérrez, en sintonía con diversas actividades dedicadas al cincuentenario del Mayo del 68.