La jueza Cármen Lúcia, que encabeza la corte suprema de Brasil, suspendió ayer parte de un decreto del 21 de diciembre del presidente Michel Temer que concedió indultos a delincuentes condenados, bajo el argumento de que estos deben ser examinados por el tribunal.

El dictamen de Lúcia, según destaca la agencia Reuters, va en línea con la acción legal presentada por la Fiscal General de Brasil, Raquel Dodge, quien había dicho que estos perdones eran inconstitucionales y afectaban la operación Lava Jato.

En declaraciones a Reuters, el ministro de Justicia, Torquato Jardim, dijo que su cartera buscará la forma de rectificar los indultos para que puedan entrar en vigor a pesar de la decisión de la jueza. “El presidente recomendó que estudiemos una forma de acomodar a los brasileños que fueron excluidos por la decisión del Supremo Tribunal Federal”, explicó. En tanto, Doge había solicitado el miércoles una orden judicial para evitar que partes del decreto entraran en vigor, bajo la excusa de que estos perdones violan la separación de poderes y le darían impunidad a personas culpables de corrupción. “Cármen Lúcia actúa como guardiana de la Constitución, subrayando el entendimiento de que, fuera de su propósito humanitario, los perdones no pueden ser otorgados”, dijo Dodge en un comunicado tras la decisión de la jueza.