En una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva, fueron anunciados los aumentos de las tarifas públicas que regirán a partir del 1º de enero.

“Los ajustes corresponden a las variables esperadas para 2018 respecto a expectativas de inflación, evolución de salarios, tipo de cambio y precio de barril de petróleo”, explicó el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri.

Las tarifas de Antel tendrán una suba de 6,5%, que será acompañada por “importantes mejoras en los servicios que brinda a la población”. La ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, informó que Antel tendrá tres líneas de mejoras: la creación de una tarifa plana nacional en telefonía fija, la duplicación de las velocidades de las conexiones de internet y el aumento de 50% del tráfico de datos disponible para los clientes del servicio de telefonía celular.

En el caso de ANCAP, el aumento será de 9,8% para las naftas y de 4,8% para el gasoil. Cosse indicó que este aumento “se hizo también con la premisa de lograr importantes ahorros” para la empresa.

OSE aumentará 6,5% y UTE tendrá una suba de 3,2%.

El anuncio generó críticas de legisladores opositores. El senador del Partido Nacional Álvaro Delgado dijo a radio Monte Carlo que los aumentos son “incomprensibles” y que no fueron consultados con los directorios de las empresas públicas. Por su parte, el senador del Partido Colorado José Amorín dijo que va a convocar a la cámara alta al ministro de Economía, Danilo Astori, y su colega del Partido Independiente, Pablo Mieres, consideró que esto muestra que el gobierno “no controla el gasto público”.

Además, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Pablo Zerbino, dijo que la suba de las tarifas implicará una perdida de competitividad para el sector que representa.