La sesión extraordinaria de la Junta Departamental de Soriano (JDS) convocada para ayer a las 20.00 –para analizar el informe elaborado por la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) sobre la conducta del intendente Agustín Bascou– se quedó sin cuórum debido a que la mayoría de los ediles del Partido Nacional (PN) decidió retirarse de sala. Apenas iniciada la reunión, el edil Raúl Bruno dio lectura a una declaración acompañada por 19 de los 22 ediles blancos, que finalizó expresando que para abordar el tema de la convocatoria van a esperar que se expida la Justicia. Después, se retiraron de sala, obligando al presidente de la JDS a levantar la sesión.

Vale recordar que Bascou fue denunciado por la bancada de ediles del Frente Amplio (FA) por adquirir combustible para la intendencia en estaciones de servicios de las que era director y propietario. La eventual irregularidad denunciada generó que la Jutep interviniera de oficio y que poco después emitiera un informe en el que sostiene que Bascou “adoptó decisiones y firmó convenios que generaron y/o pudieron generar beneficios económicos a las estaciones de servicio propiedad de sociedades comerciales que integraba”. Además, afirma que el intendente de Soriano “violó normas vigentes en materia de rectitud, probidad, legalidad, implicancia, transparencia y publicidad, prohibición de relaciones con actividad vinculada, y declaración jurada de implicancia”. El presidente de la Jutep, Ricardo Gil Iribarne, explicando el informe, dijo a El Espectador que Bascou no causó daño patrimonial al Estado porque “en cualquier estación que cargara, el costo para la intendencia hubiera sido el mismo; lo que cambia es quién ganó plata”. Además, Gil Iribarne destacó que en la elaboración del informe descubrieron una tercera estación de servicio que no había aparecido en las denuncias ni en el informe que hizo sobre el tema la Comisión de Ética del PN, que terminó penando a Bascou con un apercibimiento.

El informe de la Jutep generó que Bascou diera un paso al costado del sector Alianza Nacional del PN, que lidera el senador Jorge Larrañaga. Antes de eso, el propio ex candidato a la presidencia por los blancos, el senador Luis Lacalle Pou, también criticó a Bascou, manifestando que si él fuera el intendente de Soriano, renunciaría.

Juicio político

Después de que se retiró la mayoría de los ediles blancos quedaron en sala los ediles del FA, un edil del Partido Colorado (son dos, pero uno no asistió) y tres ediles nacionalistas, Marco Morosini, Luciano Andriolo (lista 200, a nivel departamental son independientes y a nivel nacional responden a Lacalle Pou) y Emanuel Borges. Dos de estos ediles fueron firmantes junto a ediles del FA del pedido de convocatoria a la sesión extraordinaria, y, según pudo saber la diaria, los tres estaban dispuestos a acompañar la votación de un juicio político al intendente, lo que hubiera sumado diez votos (el FA tiene siete ediles) a esa moción. Para que el Senado enjuicie políticamente a un jefe comunal se necesitan 11 votos de una Junta Departamental, que tiene 31 miembros. Según explicó a la diaria el edil Carlos Susaye, el FA iba a sondear si en el debate cabía la posibilidad de mocionar por el juicio político, ya que faltaba sólo un voto para hacerlo realidad.

La edila frenteamplista Alba Bonino dijo a Difusora Soriano, luego de que se levantara la sesión: “¿Qué es lo que se quiere ocultar? ¿Por qué esa obstinación en no analizar este tema, que es de público conocimiento? Era el momento de poder saldar este tema”. Bonino agregó que si bien la JDS “no tiene potestad para sancionar” a Bascou, sí puede enviar el caso “a otros organismos con competencia”. “Es lamentable que no podamos separar la persona intendente de la institución intendencia”, expresó, y criticó a los ediles que se fueron de sala: “La mayoría del PN no le está haciendo ningún favor a su partido, pero tampoco al sistema político”. “Era el momento oportuno para tratar este tema con todos los elementos, porque hay elementos nuevos en este informe que agravan más la situación del intendente Bascou”, concluyó.

En tanto, Morosini dijo a la diaria que lo que hicieron la mayoría de los ediles blancos es un “patoterismo del oficialismo” departamental, y agregó que “es lamentable” y “una muy mala señal”. “Esto es un atropello hacia las instituciones. Es falta de madurez política, porque, te guste o no te guste, tenés que dejar que los ediles traten el tema”. El edil expresó que en este tema se sigue “estando en un debe” y que “se pretende tapar el sol con un dedo, ya no solamente a un partido sino a la democracia”. Morosini lamentó que además de los ediles que respaldan al intendente se hayan “sumado otros” de su partido, y consideró que fue algo “vergonzoso”.

El edil espera que la Comisión de Ética del PN, que decidió retomar el caso Bascou tras conocerse el informe de la Jutep, emita un informe “contundente”.