El miércoles, el teatro Solís organizó una conferencia de prensa para presentar el balance de este año y adelantar la programación de 2018. La Comedia Nacional superó su propio récord, con más de 70.000 espectadores (el mayor antecedente era 50.000) al celebrar sus 70 años y retomó una vieja tradición que se quebró con la reapertura del Solís, estrenando diez espectáculos. En 2016, cuando Mario Ferreira asumió la dirección del elenco, dijo a la diaria que había incluido en su proyecto la recuperación de “la tercera franja de estrenos”, en alusión a que la Comedia solía estrenar “nueve o diez espectáculos al año. El espacio que ahora utilizamos para la reposición antes era de estrenos. Es decir que a fin de un año el elenco se abocaba a preparar los espectáculos del siguiente, y cuando se volvía de la licencia ya se contaba con tres espectáculos para estrenar enseguida; a mitad de año había otros tres, y sobre octubre se montaban los últimos”.
El año que viene, el elenco inaugurará la temporada de marzo con Rinocerontes, de Eugène Ionesco, en la sala principal; Tiempo de fiesta, de Harold Pinter, en la Zavala Muniz; y Entonces Alicia cayó, de la peruana Mariana de Althaus, en la Verdi. En la cartelera habrá también reposiciones: Sólo una actriz de teatro, la puesta que propone un viaje a la memoria y a los años que Margarita Xirgu y Estela Medina compartieron en Montevideo, interpretada por la propia Medina, dirigida por Levón y escrita por Gabriel Calderón; habrá nuevas oportunidades de ver El bramido de Düsseldorf y la maravillosa Tebas Land, escritas y dirigidas por Sergio Blanco; y desde el exterior se volverá a presentar El territorio del poder, el espectáculo basado en textos del filósofo francés Michel Foucault que protagoniza Leonardo Sbaraglia.