Reed Hastings, presidente de la empresa estadounidense Netflix, anunció ayer en San Pablo que la próxima producción en Brasil de esa empresa será una serie titulada Samantha!, que comenzará a filmar este año la productora Losbragas, que tiene entre sus socios a la actriz Alice Braga (quien saltó a la fama internacional en 2002 por su interpretación del personaje Angélica en Ciudad de Dios, dirigida por Fernando Meirelles). Hastings no informó sobre la dirección y el elenco, limitándose a adelantar que Samantha! será una comedia, y que su personaje central será una mujer que tuvo éxito como actriz infantil en los años 80 y que prepara su regreso, al tiempo que su esposo, ex jugador de fútbol, se reencuentra con ella después de estar preso durante más de diez años. El ejecutivo comentó que la tensión en las vidas de los protagonistas será tratada con humor, y que la serie será “el tipo de programa que no solamente le va a gustar a todo el mundo en Brasil, sino que además va a diseminar por el mundo la cultura brasileña”.

La primera producción de Netflix en Brasil, lanzada el año pasado, fue la serie de ciencia ficción 3%, basada en una historia de Pedro Aguilera, en la cual el mundo, en un futuro no determinado, está dividido entre una mayoría miserable y una elite que incorpora mediante una serie de pruebas, cada año, el porcentaje de jóvenes aspirantes al que alude el título. El director de ese hito fue el uruguayo César Charlone, director de fotografía de la mencionada Ciudad de Dios (ver http://ladiaria.com.uy/UNE y http://ladiaria.com.uy/UNF). Hastings confirmó que esa serie tendrá este año una segunda temporada, aunque Charlone ya había anunciado que no seguiría al frente del proyecto. A la vez, Netflix prepara también en Brasil una serie dirigida por José Padilha (Tropa de elite), cuyo nombre de trabajo en inglés es Jet Wash, el equivalente a “lava jato”, y que justamente se centra en la operación en curso de la Policía federal brasileña para investigación de actividades de lavado de dinero que involucran a políticos corruptos.

Los objetivos de Netflix al producir en Brasil, México, Argentina, Japón y varios países europeos son aumentar la diversidad de su oferta al tiempo que refuerzan el atractivo para el público fuera de Estados Unidos, señaló Hastings. En la actualidad, la empresa -que comenzó como proveedora de contenidos audiovisuales ajenos y luego se transformó con gran éxito en productora) tiene usuarios en 190 países, y afronta en los últimos tiempos la creciente competencia de otro gigante: la megaempresa Amazon, que también ha agregado a sus múltiples actividades la producción de series y películas.