El ex presidente francés Nicolas Sarkozy deberá comparecer ante la Justicia de su país, acusado de financiar de forma irregular la campaña política para la presidencia en 2012, que perdió en manos de François Hollande.

El motivo por el que Sarkozy es acusado es una supuesta trama de falsificación de facturas con el objetivo de ocultar gastos de campaña y burlar los límites legales. Según consigna la agencia de noticias Efe, el ex presidente es acusado de haber gastado al menos 42,8 millones de euros, frente a los 22,5 permitidos, y se enfrenta a una pena de hasta un año de cárcel y 3.750 euros de multa.

Para ocultar estas cuentas, el ex presidente habría tramado una red de falsificación de facturas y documentos por medio de la agencia de comunicación Bygmalion.

Las cuentas de la campaña fueron invalidadas en 2013 por el Consejo Constitucional, lo que hizo que Sarkozy debiera pagar una multa de 360.000 euros y devolver la subvención pública, de casi 12 millones de euros. Si bien los abogados del ex presidente consideran que su cliente no puede ser juzgado dos veces por los mismos hechos, la acusación viene centrándose en la trama de falsificaciones elaborado para ocultar los gastos de la campaña.