La economía brasileña se contrajo 3,6% en 2016, por lo que acumuló su segundo año consecutivo de recesión.

Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, esto no ocurría desde 1930. En 2015, la economía brasileña ya se había retraído 3,8%, y en 2014 había mostrado un escaso avance, de apenas 0,1%. Los sectores que mostraron los descensos más importantes, según informa la agencia de noticias Efe, fueron el agropecuario (-6,6%), la industria (-3,8%) y los servicios (-2,7%).

Esta situación económica repercute directamente en las cifras del mercado laboral de Brasil. La tasa de desempleo en el trimestre concluido en enero de 2017 llegó a 12,6% y hay 12,9 millones de personas buscando empleo, según datos del gobierno.