Muchos de los fans de Charly García deben haber googleado el nombre de Todd Rundgren para saber quién era el autor de “Influencia”, esa balada que parecía compuesta en cada una de sus notas por el argentino pero que, al mirar los créditos, se veía que era una versión en castellano del tema “Influenza” del tal Rundgren. Compositor, productor y multiinstrumentista, Todd Rundgren es en cierta forma un misterio en la historia del rock, ya que no resulta fácil explicar por qué no llegó a ser una superestrella, sino que se mantuvo como alguien conocido sobre todo por los melómanos. A lo largo de una carrera que acaba de cumplir medio siglo, Rundgren, al frente de las bandas The Nazz y Utopia o como solista, siempre pareció un artista a punto de estallar, pero no lo hizo con ninguno de los cerca de 30 discos que llevan su nombre, incluyendo obras tan elogiadas como Runt (1970) o A Wizard, A True Star (1973). Lo más cercano a un gran éxito comercial en su trayectoria fue Something/Anything? (1972), en cuya mayor parte toca todos los instrumentos y que fue disco de oro en Estados Unidos, incluyendo el simple “Hello It’s Me”, que llegó al top five. Pero da la impresión de que el artista no tuvo demasiado interés en perseguir el estrellato. Esto quizá tenga algo que ver con que, en su faceta de productor, se ha asegurado un pasar mucho más que bueno: participó en trabajos de The New York Dolls, The Cars, Grand Funk, Badfinger, Cheap Trick y Meat Loaf, entre otras decenas de nombres famosos de los años 70, y varios de esos discos se convirtieron en éxitos de tal magnitud -por ejemplo, Bat Out of Hell, de Meat Loaf (1977), vendió 43 millones de copias-, que Rundgren ha podido darse el lujo de de mantener cierto bajo perfil en su notable obra personal, en la que ha frecuentado una amplia gama de estilos, desde el pop hasta la electrónica, pasando por el rock progresivo.

En las últimas décadas, siguió editando discos con cierta frecuencia y poca repercusión, pero ahora, para celebrar el cincuentenario de su carrera, Rundgren, ya de 68 años, lanzó un nuevo trabajo solista llamado White Knight, para el que se rodeó de varias celebridades musicales varias décadas más jóvenes que él. Entre estos invitados se encuentran Trent Reznor, Joe Walsh, Joe Satriani, Donald Fagen, Daryl Hall y la cantante sueca Robyn, quien interpreta el tema de difusión del disco, “That Could Have Been Me”, en lo que parece ser un intento de que al gran público finalmente le quede claro de dónde les sonaba el nombre de Todd Rundgren.