Una mujer murió y una treintena de personas quedaron heridas como consecuencia de un ataque que la Policía considera “terrorista hasta que se pruebe lo contrario”.

La secuencia de eventos todavía no está del todo clara, pero según testigos citados por los medios europeos, el atacante llegó al Parlamento por el puente de Westminster, en un vehículo de grandes dimensiones con el que atropelló a cuatro personas. Una vez en la sede legislativa, apuñaló a un policía y a otras personas antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad. El balance es de una mujer fallecida y una treintena de heridos, algunos de ellos de extrema gravedad.

El Parlamento estaba sesionando cuando se produjo el ataque, y la Policía dispuso cerrar el lugar como prevención por si el ataque continuaba, impidiendo la salida de funcionarios, diputados y senadores. La Policía también confirmó que la primera ministra, Theresa May, fue evacuada del lugar y trasladada a un sitio seguro.

Como consecuencia de este ataque, el Parlamento escocés aumentó su dispositivo de seguridad y anunció que, en solidaridad, no someterá a votación una iniciativa que permitía convocar un nuevo referéndum para decidir la independencia de Escocia.