Se lanzó la cuarta edición de Somos de acá, destinado a jóvenes rurales

“Trabajar en grupo te ayuda a resolver las cosas de otra manera cuando sos adulto”, dijo Diego Pérez, uno de los tres jóvenes que ayer se sentaron detrás de la mesa de conferencias de prensa de la sede de Presidencia de la República; también había dos adultos: el director del Instituto Nacional de la Juventud (Inju), Santiago Soto, y el de la Dirección General de Desarrollo Rural, José Ignacio Olascuaga. Los cinco estaban allí para anunciar el lanzamiento de la cuarta edición de Somos de acá: ideas jóvenes para el desarrollo rural.

Luana García tiene 14 años y forma parte del grupo Reboledo, de Florida, ganador de la edición anterior de Somos de acá. Ellos compraron ovejas, las engordaron y vendieron, y con esa plata llevaron a cabo actividades recreativas. Paulina Mila es de La Paloma, Durazno, e integra el grupo Recreados. Su proyecto tuvo como objetivo “integrar a la comunidad”: compraron equipos audiovisuales que están a disposición del pueblo para ser utilizados en eventos sin fines de lucro.

López es de Canelones, tiene 25 años e integra el grupo Jóvenes Tapiences de la Sociedad de Fomento Rural de Tapia -está a 65 kilómetros de Montevideo-, que se creó en 2011. En el grupo surgió la idea de presentarse al llamado Obra Joven, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y el Inju, con un proyecto relacionado con el deporte y la recreación. Ganaron y construyeron una placita que cuenta con una cancha polideportiva, vestuario y dos baños. Después decidieron presentarse a Somos de acá y afianzar el logro; López contó que los niños de la escuela 52 pintaron los vestuarios de la placita y se realizó una jornada recreativa y deportiva el día de la inauguración. “El sueño no culminó ahí, sino que fue una etapa que se cerró y nos potenció para seguir creciendo, creyendo que es posible lograr cosas como grupo de jóvenes del medio rural”.

Otro de los ganadores de ediciones anteriores de Somos de acá fue el proyecto “Espacio joven de Colonia Palma”: los integrantes del grupo armaron un equipo de fútbol femenino que participa en campeonatos locales; crearon una cancha de vóleibol en coordinación con el Ministerio de Educación y Cultura, y se armó una banda de rock, Identidad Urbana, con integrantes del grupo. Ariel Suárez, uno de los jóvenes integrantes, dijo a la prensa del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) que el proyecto impactó mucho en la comunidad: “Siempre ha habido una demanda desde los jóvenes, que dicen que no hay un lugar a dónde ir. Luego de que en 2014 se creara Casa Joven, los jóvenes son atraídos, curiosos, voluntarios… Causó un impacto positivo. Hay integración y se logró la inclusión de género”.

Lucía Campos es de Salto, pertenece a la Sociedad de Fomento Colonia 18 de Julio y forma parte del grupo Jóvenes del Oeste. Gracias a un proyecto de fortalecimiento institucional pudieron hacer cursos en la Universidad de la República (Udelar); en la primera edición de Somos de acá presentaron una propuesta para organizar un encuentro de jóvenes de diversas colonias y localidades del departamento, dice la web del MGAP. En la segunda edición del llamado, y aprovechando que se habían formado subgrupos, presentaron tres proyectos. Uno consistió en dar cierre a los cursos de formación de la Udelar con un encuentro en las termas del Arapey; allí tuvieron talleres de género y espacios de recreación. Campos aseguró que en el proceso descubrieron que pueden “presentar proyectos, que nuestra voz puede ser escuchada, que los jóvenes sí tenemos participación”. Para esta cuarta edición de Somos de acá tienen pensado un proyecto “más grande”: “Si bien somos de diferentes rubros, queremos buscar un bien en común y ejecutar un bien mayor, ya sea un invernáculo o la cría de algún animal”, contó.

Características

En las tres ediciones de Somos de acá se presentaron más de 250 propuestas de todo el país; más de 85 fueron aprobadas, financiadas y están en proceso de implementación; más de 950 jóvenes recibieron apoyo para desarrollar sus ideas, y fueron destinados más de 6.600.000 pesos a su financiación.

Respecto del rubro de las propuestas seleccionadas, 29 refirieron a la producción agropecuaria e innovación productiva; 13 a educación y capacitación; diez a promoción del asociativismo rural y conmemoraciones tradicionalistas; nueve para infraestructura y equipamiento para uso juvenil y comunitario; otras nueve tuvieron como destino la recreación, el ocio y el deporte; ocho fueron sobre desarrollo artístico y comunicación; cinco para sensibilización y capacitación en manejo sustentable de recursos naturales y adaptación al cambio climático; cuatro para viajes de formación y esparcimiento; una para voluntariado y otra para inserción laboral y emprendimientos no agropecuarios.

Somos de acá convoca nuevamente a grupos de jóvenes a presentar iniciativas que contribuyan en los procesos de desarrollo sustentable de los territorios rurales. Es una convocatoria dirigida a jóvenes que están vinculados al medio rural y quieren desarrollar proyectos de vida para quedarse en el campo. Soto, del Inju, ejemplificó la “concepción” del llamado: cuando las autoridades salieron de la inauguración de la placita en Tapia, a la que se refirió López, comentaron, entre ellos, que “a los gurises ni se les ocurrió” que ellos cortaran la cinta. “Los gurises pusieron la cinta en el medio de la plaza, fueron, cortaron, se sacaron la foto, festejaron con la torta, y después repartieron los pedacitos de cinta”. En ese sentido, Olascuaga, del MGAP, dijo que el desarrollo rural debe ser pensado en conjunto con los actores sociales, y que desde el gobierno deben generar oportunidades para que “puedan expresar sus ideas y llevarlas adelante”. “Con un medio rural como el nuestro -con población disminuida, envejecida- vaya si será importante dar oportunidades a los jóvenes”, concluyó.