El año pasado, la poeta, ensayista, docente y traductora Ida Vitale (1923) fue elegida por unanimidad para recibir el Premio In-ternacional de Poesía Federico García Lorca en español, para el que había 43 candidaturas, “por su lenguaje sensorial e implicación en el cambio que ha experimentado la poesía en los últimos tiempos”, pero, sobre todo, por haberse convertido en una “gran renovadora de las letras, así como una de las más vanguardistas de la poesía en español”. En 2015 esta integrante de la llamada Generación del 45, que reside desde 1989 en Texas, había sido galardonada, también en España, con el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, y en México con el premio Internacional Alfonso Reyes. Por si a alguien le quedaba alguna duda de su maestría, ayer fue la primera poeta sudamericana en recibir el premio francés Max Jacob, por Ni plus ni moins (“ni más ni menos”), un volumen de traducción de poemas suyos a cargo de Silvia Baron Supervielle y François Maspero.
Sueños de la constancia
Menos de 1 minuto de lectura