Uruguay firmó una declaración conjunta con otros 13 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) dirigida al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la que se insta al mandatario a programar un calendario electoral y a liberar a los “presos políticos”.

“Consideramos urgente que se atienda de manera prioritaria la liberación de presos políticos, que se reconozca la legitimidad de las decisiones de la Asamblea Nacional, según la Constitución, y que se establezca un calendario electoral, que incluya las elecciones pospuestas”, sostiene el texto acordado por las cancillerías, según publica la agencia de noticias Efe.

En el documento se sostiene que la suspensión de un país miembro (como reclamó el secretario general de la OEA y ex canciller uruguayo Luis Almagro para Venezuela) “es el último recurso y que antes de esa decisión deben agotarse los esfuerzos diplomáticos en un plazo razonable”.

Además de Uruguay, esta declaración está firmada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Estados Unidos. Estos países se declaran “profundamente preocupados por la situación que atraviesa la hermana República Bolivariana de Venezuela” y declaran su “compromiso con la promoción y defensa de la democracia y los derechos humanos en el marco de la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana”. Por eso, sostienen que evaluarán “con detenimiento” el informe que Almagro publicó el 14 de marzo, en el que pedía aplicar la Carta Democrática para suspender a Venezuela si no convoca elecciones en 30 días, y lo analizarán “con miras a acordar el curso de acción que corresponda dentro de la organización”.

Los países además apoyan el “diálogo y la negociación” para solucionar “los problemas” que afronta el pueblo venezolano y hacen “un llamado para que se cumplan a cabalidad los acuerdos alcanzados en el marco de las mesas establecidas durante el proceso de acompañamiento impulsado por los ex presidentes y la Santa Sede”.

Por último, se ofrecen a “colaborar con el pueblo y el gobierno de Venezuela en todo aquello que pueda contribuir a una solución de los desafíos políticos, económicos y sociales de ese país”.