La Intendencia de Canelones (IC) adquirió por 50.000 dólares la colección de fósiles del paleontólogo aficionado Andrés Sánchez, oriundo de San Ramón, que comenzó de pequeño a buscarlos en recorridas por el río Santa Lucía. Con tenacidad y entusiasmo acopió más de 1.500 piezas, entre las que se destacan un gliptodonte casi completo y el cráneo de un oso de cara corta, dos animales que vivieron hasta hace unos 8.500 años en el actual territorio uruguayo y forman parte de lo que se llama megafauna. Sánchez había montado en San Ramón un Centro de Investigaciones Fósiles, especie de museo en el que mostraba con orgullo su colección. Pero hubo tensiones, ya que algunos funcionarios departamentales cuestionaron la legalidad de la colección y ejercieron presión para trasladar los fósiles a la capital departamental, en un forcejeo que llevó años. Cansado y afectado por situaciones personales, el coleccionista había dicho que estaba dispuesto a devolver todo al Santa Lucía, pero llegó finalmente a un acuerdo con la IC, asesorada por los paleontólogos Martín Ubilla (Facultad de Ciencias) y Andrés Rinderknecht (Museo Nacional de Historia Natural), quienes nunca tasaron la colección pero hicieron hincapié en la importancia de que el Estado se quedara con ella. Las piezas serán catalogadas científicamente, y la comuna planea montar un museo. Hasta el 19 de abril algunas piezas pueden verse en el hall de la IC.