La apuesta de Netflix al comprar tres especiales de stand-up de Dave Chappelle fue alta y riesgosa; no sólo se le pagó una suma astronómica (se habla de alrededor de 60 millones de dólares por las filmaciones de los shows) a un comediante que -si bien contaba con estupendos antecedentes- llevaba más de diez años de retiro, sino que además las primeras reseñas no fueron del todo positivas y se enfocaron en lo que los críticos consideraron chistes prejuiciosos o de mal gusto acerca de personajes tan polémicos como OJ Simpson o Bill Cosby, y algunas opiniones poco frecuentes hoy en día sobre las personas transgénero. Pero aunque a algunos les guste definir lo que está bien o está mal en términos de humor, al final parece primar la gracia del resultado, ya que los especiales The Age of Spin y Deep in the Heart of Texas han sido, según la cadena, los shows de stand-up más vistos en toda la historia de Netflix. Y todavía no se ha estrenado el tercero. Si bien no se conocen, como es política habitual de la empresa, los números exactos de audiencia, se les envió un comunicado a los accionistas celebrando que esos programas hayan tenido más reproducciones que cualquier otro espectáculo del género presente en el abundante catálogo de Netflix, justificando así la enorme inversión que el canal realizó este año para convertirse en el medio líder en términos de comedia.