En noviembre, el ballet de Hong Kong estrenará El corsario. Utilizará la escenografía y el vestuario que Hugo Millán diseñó para la puesta que el Ballet Nacional del SODRE (BNS) montó hace tres años. Según contó a la diaria el conocido diseñador uruguayo, lo interesante de esta apuesta es que se visualice al taller del SODRE como proveedor de servicios. El único antecedente que recuerda -y que fue a otra escala- es la contratación del escenógrafo Osvaldo Reyno para montar una obra de revista porteña, la exitosa comedia musical La mujer del año (1983), dirigida por Mario Morgan y protagonizada por figuras televisivas como Susana Giménez y Arturo Puig. Pero no se trató de un proyecto nacional que trascendió fronteras, sino que se desarrolló desde -y para- Buenos Aires.

Millán explica que esto respondió a las redes de espectáculos que existen en el mundo, por las que circulan determinados proyectos y se alquilan diversas producciones. Cuando Uruguay alquila una producción suele hacerlo a los países de la región, como Brasil, Chile o Argentina, ya que en el caso de contratos con países más lejanos, por una cuestión de costos se vuelve imposible hacer una gira por el interior.

Ahora, frente a la posibilidad de vender diseño, lo que sucede es que a esas redes entre espectáculos se sumó un producto terminado. “El puntapié inicial responde a quién tenés a cargo de la gestión dentro de una institución como esta, y al hecho de que tenga contactos en esas redes: cuando Julio Bocca participaba como jurado de un concurso, habló con la directora del ballet de Hong Kong sobre cómo captar más público; allí surgió la idea. En Hong Kong hay una oferta de espectáculos muy variada, y es un lugar de tránsito cultural. En ese intercambio, y en ese interés por captar nuevos públicos, Bocca le sugirió que montaran El corsario, una puesta más bien fantástica y divertida; también comentó que nosotros teníamos la producción y se la podíamos alquilar. En Hong Kong manifestaron interés, alquilaron el vestuario y la escenografía confeccionados en el taller del SODRE, pero a los 15 días cambiaron de idea. Quisieron, en vez de alquilar, comprar la licencia, lo que implica que pueden manejar libremente el vestuario y la escenografía para girar por Asia y Estados Unidos”, dijo Millán. Como ellos no cuentan con lugares físicos para el trabajo, siempre encargan la confección a países como China -continental-, España o Suecia. En este caso, Bocca le sugirió a Milán que les propusiera diseñarlo en los talleres del SODRE, “donde trabajaron muy bien, y donde yo lo podía supervisar, y realmente fue lo mejor que pudo pasar, porque ellos aceptaron la cotización”, en un momento en que los talleres viven “un gran entrenamiento, alcanzaron una madurez brutal, y el resultado ha sido fantástico”. El vestuario, en cambio, se va a confeccionar allá, también bajo la supervisión de Millán. En sintonía con la noticia, y antes de que exporten los telones que componen la escenografía, el Auditorio del SODRE decidió exhibirlos mañana, de 15.00 a 21.00.

Por otra parte, esta semana circuló una noticia que tuvo al director del BNS como protagonista: como parte de la serie Leyendas de la danza, del concurso The Youth America Grand Prix de Nueva York, se realizará un homenaje en honor “al legendario maestro Julio Bocca”. Este viernes, desde el Lincoln Center, y en el marco de la ceremonia final del concurso, artistas y allegados de Bocca celebrarán su cumpleaños con una gala internacional, en la que participarán las primeras figuras del New York City Ballet, el English National Ballet y el Bavarian State Ballet, entre otros.