Michelle Alfaro, funcionaria de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), les transmitió ayer a las familias sirias que acampan en la plaza Independencia que su institución no les buscará otro país alternativo donde quedarse.

En declaraciones recogidas por El País, la representante dijo que existen “millones de refugiados sirios” en situaciones “mucho más difíciles”. “Los países ya tienen sus prioridades respecto de dónde van a tomar refugiados. No se ve que haya una situación de riesgo acá en comparación con lo que se está viviendo en Líbano, donde los chicos están trabajando desde los siete años para sostener a la familia y no están yendo a la escuela. Son situaciones muy diferentes”. Para Alfaro, “es muy difícil justificar lo que ellos están pidiendo”.

La representante de la ONU dijo que existen “muchas familias que vienen a Uruguay y buscan la manera de salir adelante y lo consiguen, incluso familias de este grupo”, y en muchos casos “están luchando, están trabajando y les está yendo bien. No vamos a decir que es una vida fácil. Hay que trabajar, como en cualquier país”.

Alfaro también elogió el programa para refugiados sirios que llevó adelante Uruguay: “Siempre se aclaró que era un apoyo de dos años, y el gobierno ha cumplido en ese sentido. Incluso el apoyo ahora va más allá de dos años”. Además, recordó que “fue el primer programa armado por el gobierno, y creo que hicieron lo mejor posible”.

También consideró “lamentable” que la familia que estaba radicada en Salto no quiera regresar a ese departamento: “Creemos que tienen una oportunidad en Salto”. La jerarca de la ONU reconoció que las familias “no se fueron felices con las respuestas”, pero dijo que “aunque no estén conformes, no tengo otras respuestas”.

Uno de los refugiados, Ibrahim Alshebli al Ali, declaró a la radio Montecarlo que las autoridades “se lavaron las manos” e informó que continuarán en la plaza Independencia “hasta que ellos arreglen las cosas”.