El lunes, la Universidad de Columbia de Nueva York organizó una nueva edición de los premios Pulitzer, dedicados a reconocer al periodismo, las letras y la música estadounidenses. En la categoría de ficción el galardonado fue Colson Whitehead, escritor que apostó por un relato sobre el recorrido que tuvieron que llevar adelante los esclavos afroamericanos hasta lograr su libertad, y lo hizo a partir de una “inteligente fusión de realismo y alegoría que combina la violencia de la esclavitud y el drama de la huida”; en poesía también se impusieron las minorías étnicas, a partir del último trabajo de Tyehimba Jess, mientras que Matthew Desmond triunfó en el rubro de no ficción, con un trabajo dedicado a demostrar cómo miles de ciudadanos fueron condenados a la pobreza luego de la crisis por las hipotecas de 2008.
En lo que tiene que ver con el periodismo de investigación, se distinguió al Miami Herald y al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación por haber sacado a la luz los Panama Papers mediante una serie de notas sobre cuentas en paraísos fiscales que involucró a varios uruguayos (Francisco Casal, Juan Pedro Damiani, Eugenio Figueredo, Ricardo Peirano, entre otros), a figuras de la cultura internacional (Mario Vargas Llosa, Pedro Almodóvar) y a presidentes de la región (Mauricio Macri), y que intentó “exponer la estructura oculta y la escala global de los paraísos fiscales”, causando repercusiones en todo el mundo. Aunque los Pulitzer sólo tomaron en cuenta el trabajo periodístico de su país, el organizador de los premios, Mike Pride, también dedicó el premio a los 300 medios y periodistas de diversos países que estuvieron involucrados.
Con respecto a la realidad actual estadounidense, Pride admitió que el periodismo vive “inmerso en una revolución”, y aunque contemos con “herramientas que sus antecesores ni siquiera pudieron soñar”, seguiremos viviendo sin saber “cuál será el resultado”.
También fue galardonado The Washington Post por su análisis y seguimiento de las donaciones promocionadas por el entonces candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el ahora presidente Donald Trump, creando “un modelo de periodismo transparente en la cobertura de campañas políticas al tiempo que cuestionaba las declaraciones de Trump sobre su generosidad caritativa”. Pero el medio más premiado fue el diario The New York Times, que se quedó con el premio al periodismo internacional por un reportaje sobre las altísimas y cuestionadas aspiraciones del presidente ruso, Vladimir Putin; con el de fotografía, por el fotorreportaje de Daniel Barehulak sobre la guerra emprendida por el presidente Rodrigo Duterte contra las los consumidores de drogas (con quienes ha emprendido una guerra sucia que cuenta ya con centenares de drogadictos ejecutados por fuerzas policiales o parapoliciales); y por la publicación sobre la caída de un marine en medio de la guerra, de CJ Chivers.