La primera vez que se entregaron los prestigiosos premios Benois de la Danse –establecidos por la Asociación Internacional de la Danza y patrocinados por la UNESCO–, en 1992, el ganador en la categoría de bailarines fue Julio Bocca. Ayer, 27 años después, en el teatro Bolshoi de Moscú se dijo el nombre de una bailarina uruguaya: María Noel Riccetto fue premiada en esta edición por su interpretación de Tatiana en Onegin, un ballet inspirado en el poema homónimo de Aleksandr Pushkin, que se estrenó en el Auditorio Nacional del SODRE en octubre del año pasado. La primera bailarina del Ballet Nacional del SODRE (BNS) comenzó a estudiar esa disciplina a los seis años, a los ocho entró a la Escuela Nacional de Danza y en 1996 ingresó al BNS. Tres años después ya estaba en el nivel de compañías tan destacadas como el American Ballet Theatre, en el que residió como solista hasta 2012; fue elegida como doble de la actriz Mila Kunis, para las escenas de danza de Cisne negro (2010), la película de Darren Aronofsky, y en 2013 volvió a integrar el BNS, esta vez como primera bailarina residente.