“Recibimos con mucha satisfacción que la Procuraduría de la República de Roma propuso apelación de la sentencia de la Tercera Corte de Asís, en referencia a las partes que atañen a las absoluciones de algunos imputados en el marco del juicio conocido como Plan Cóndor, en el que se juzgaban delitos de secuestro y homicidio en varios países de América Latina en las décadas de 1970 y 1980. La decisión de los fiscales italianos de apelar la sentencia sigue a las nueve condenas a cadena perpetua dictadas en la primera instancia del juicio a los mandos, todavía con vida, que encabezaron el acuerdo entre las sangrientas dictaduras latinoamericanas, quienes planearon y organizaron el secuestro, la tortura, el asesinado y la desaparición de millares de personas, además del secuestro y del cambio de identidad de centenares de niños y niñas, hijos de desaparecidos”. Estas fueron las palabras del abogado Arturo Salerni, defensor de las partes civiles en los casos de Juan Pablo Recagno, Andrés Bellizzi, Miguel Ángel Río Casas, Alfredo Moyano, de Uruguay, y de Juan Montiglio y otros, de Chile, Argentina y Bolivia, en el juicio en cuestión, cuando se enteró de que la Fiscalía de Roma presentó, el miércoles, un documento de apelación en el que argumenta las tesis de la acusación llevadas adelante en el juicio y subraya que la Tercera Corte de Asís erró al juzgar como responsables sólo a los jefes máximos de la organización. El documento circuló ayer; se trata de 30 páginas en las que la Procuraduría de Roma reitera sus tesis y detalla hechos y acciones, subrayando las partes del fallo que considera equivocadas. Se habla del reconocimiento de los imputados como responsables de los secuestros, por los que no fueron condenados, bajo el argumento de que los delitos prescribieron, y del plan sistemático de apropiación de bebés. Existe la reconstrucción de casos puntuales y también mucha jurisprudencia, que incluye relatos de sentencias en casos similares y referencias a otros juicios celebrados en Italia (por ejemplo, en el caso de las matanzas nazifascistas, o el conocido juicio en torno a la Escuela de Mecánica de la Armada de Argentina).

Salerni, que luego de que se conocieran los fundamentos de la sentencia trabaja en forma conjunta con parte de los abogados del juicio, habló con la diaria antes de que se diera a conocer la decisión de apelar. “La sentencia de primer grado, aunque no parezca, es una sentencia histórica, que confirma la estructura acusatoria y que reconoce la existencia y el accionar del Plan Cóndor”, sostuvo.

“Las partes civiles y sus defensores apoyarán la actividad de la Fiscalía con las herramientas que tienen a disposición, con el objetivo de que la Corte de Asís de apelación de Roma acoja los pedidos de condena, que están radicados con irrefutables elementos de prueba de responsabilidad de los imputados”, afirmó.

Según supo la diaria, después de que se conozca el texto de la apelación, los estados (Italia y Uruguay), que también son parte en el juicio, evaluarán la pertinencia de sumar sus propias apelaciones.