Por primera vez el presidente brasileño, Michel Temer, aparece como una de las personas investigadas en el marco de la corrupción en torno a Petrobras. El juez Edson Fachin, instructor del caso Petrobras en el Supremo Tribunal Federal, aprobó hace unas horas un pedido de la Procuraduría General de la República para investigarlo por obstrucción a la Justicia.

Las declaraciones de varios condenados por la corrupción en Petrobras han involucrado a Temer en ese esquema, pero el presidente de Brasil sólo puede ser investigado por delitos cometidos desde que ocupa el cargo, según las normas de ese país. En este caso, la investigación está motivada por la grabación que revelaría que Temer avaló que se sobornara a Eduardo Cunha para que no contara lo que sabe sobre la corrupción en Brasil. La grabación fue realizada en marzo por uno de los dueños de JBS, Joesley Batista.

Esta tarde Fachin homologó las pruebas entregadas por los dueños de JBS, lo que da a entender que la grabación existe y que será considerada como prueba en el proceso judicial.

Además, se espera que al menos dos ministros presenten su renuncia en las próximas horas. Se trata del canciller Aloysio Nunes y del ministro de Ciudades, Bruno Araújo, ambos del Partido de la Social Democracia Brasileña, que podría dejar de respaldar al gobierno en el Congreso.

Por su parte, seis partidos de la oposición anunciaron que a las 17.00 presentarán un pedido de juicio político contra el presidente. Será la cuarta solicitud en este sentido y estará firmado por el Partido de los Trabajadores, el Partido Comunista de Brasil y Rede Sustentabilidade, entre otros.

Para esta tarde también se esperan numerosas movilizaciones.