La Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados recibió ayer a una delegación de la Coordinadora del Citrus. Los trabajadores reclaman mejores condiciones salariales y de empleo.

El presidente de la comisión, el diputado del Frente Amplio (FA) Daniel Placeres, dijo a la diaria que se convocará a los ministerios de Industria, Energía y Minería, de Ganadería, Agricultura y Pesca, y de Trabajo y Seguridad Social para abordar los problemas del sector. El objetivo es que las comisiones de Ganadería, de Industria y de Legislación del Trabajo de la cámara baja trabajen juntas y reciban a representantes de las intendencias de Salto, Río Negro y Paysandú, de los ministerios y de las empresas. “No tienen sentido atacar el tema de manera aislada”, dijo Placeres. “El sector sigue siendo estratégico, pero hay que mejorar la situación de los trabajadores”, sostuvo. El representante nacional aseguró que el Estado apoyó la reconversión del sector, pero los trabajadores no ven ese esfuerzo relejado en sus condiciones laborales. “Este es un tema que se viene arrastrando desde hace años”, aseguró Placeres.

Manuela Mutti y Constante Mendiondo fueron invitados a la comisión de ayer, teniendo en cuenta que son diputados de Salto y Río Negro, respectivamente. Mutti dijo a la diaria que la empresa Caputto, cuya producción representa 60% de las exportaciones, se ha manejado con “total impunidad” y prefiere pagar multas a mejorar las condiciones de sus empleados. “Los trabajadores hoy están reclamando tener agua potable, que se corte el pasto y tener escaleras en buenas condiciones”, dijo. Según la diputada, todavía se les adeudan la licencia y el salario vacacional desde 2015.

Los trabajadores de Salto denunciaron represión sindical contra más de 100 personas de la localidad de Belén, quienes en 2016 pelearon por la implementación de un seguro especial. “Fueron de los trabajadores que más se organizaron. Se puede decir que este año hubo una represalia sindical, porque no fueron retomados. El convenio colectivo establece que los trabajadores con antigüedad son los que tienen prioridad para el ingreso. En el marco de la Comisión de Trabajo lo que se denunció fue persecución sindical, falta de condiciones para cumplir la tarea y el incumplimiento del convenio colectivo”, señaló Mutti. La diputada aseguró que las medidas que tomaron los trabajadores son “bastante cautelosas”, y reconoció que la empresa salteña atraviesa dificultades económicas. “Tiene deudas millonarias con el Estado y con particulares. El objetivo de los trabajadores no es que la empresa dé quiebra, sino contar con condiciones laborales dignas”, afirmó. Mutti dijo que así como el Estado está haciendo un “esfuerzo enorme” por refinanciar deudas como la mantenida, por ejemplo, con UTE, Caputto también tiene que hacer un esfuerzo para cumplir con sus empleados.

La diputada aseguró que en Salto el nivel de desocupación es grande y que Caputto es una empresa importante. “Para poder llenar un contenedor de citrus, si Caputto no ingresa, la exportación no se hace. Por eso decimos que cuando la empresa está en dificultades, todo el sector lo está”, afirmó.

La reconversión del citrus tiene una perspectiva de mejora en cuatro años. El cambio de cepa fue lo que llevó a que bajara la mano de obra, porque la zafra se acortó; por esa razón, muchos trabajadores no llegan al mínimo de jornales para acceder al seguro de desempleo. “Esto es algo que va a suceder todos los años mientras se esté en el período de reconversión. Ya estamos pensando que este año también se va a tener que contar con un seguro especial, y ya estamos pensando en que cambien, en forma permanente, los requisitos”.

La legisladora dijo que sabe que la empresa “tiene números muy complicados”. “Creemos que está con respirador artificial. No sabemos bien si esto responde a una mala administración que se acarrea desde hace mucho tiempo”, porque se han hecho “muchas” exportaciones, dijo.

El diputado del FA por Río Negro, Mendiondo, dijo a la diaria que el sector puede acceder a mercados importantes y que no es posible “avizorar un techo”. “Con la reconversión, el eslabón más débil es el que pierde, y siempre son los trabajadores. Lo que se ve ahora es que están con enormes dificultades”, concluyó.