El lunes, el equipo económico del gobierno presentó el proyecto de Rendición de Cuentas ante el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio (FA). Una de las principales novedades de la propuesta enviada al Parlamento es la inclusión de un impuesto a los juegos de azar con el que se pretende financiar los aumentos en el gasto. “Que los ludópatas no se enojen, es una de las pocas cosas divertidas con las que Tabaré [Vázquez] no se había metido, ni con impuestos ni con campañas. Ya les iba a tocar”, dijo una fuente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Estaba previsto que luego de la presentación hablara el presidente del FA, Javier Miranda, y luego el titular del MEF, Danilo Astori. Sin embargo, tras las palabras del primero, Astori optó por retirarse, luego de advertir a los periodistas que “no publicaran nada” de lo que dijo Miranda. Según se supo más tarde, la explicación de Miranda de lo que acababa de escuchar contenía numerosos errores. El dirigente de la fuerza política aclaró ayer: “Soy presidente del FA porque sé escuchar, pero eso no quiere decir que entienda todo lo que escucho. Honestamente, durante muchos de los pasajes de la presentación me dormí. Es que todo eso de la Rendición de Cuentas me resulta incomprensible. De geografía sé poco y nada”. Un dirigente frentista que también se encontraba en la reunión reconoció que a Miranda se lo veía “algo disperso”, y que esto es “bastante frecuente en este tipo de instancias”. De todas maneras aseguró: “Es el costo que pagamos por elegir como presidentes a personas inofensivas en lugar de figuras con proyección”. Un legislador oficialista defendió la actuación de Miranda, y opinó que “ese es el tipo de gestos que acercan a un dirigente al pueblo, porque, seamos honestos, el ciudadano común y corriente tampoco entiende nada de economía. Si Miranda no hubiera entendido algo relacionado al fútbol habría quedado como un nabo, pero por esto queda solamente como un ser humano normal”.