La alianza de izquierda Unidos Podemos defendió ante el Parlamento su moción de censura contra el presidente de España, Mariano Rajoy, en una intensa sesión que tuvo como tema central la corrupción. Los izquierdistas llegaron a esta instancia cortos de votos: cuentan con 67 diputados, y el apoyo de una veintena más de otros partidos minoritarios, pero para que la moción sea aprobada necesitan reunir al menos 176. Las mociones de censura, un mecanismo parlamentario que fue utilizado sólo dos veces antes en España, sirven para hacer caer a un gobierno e instaurar otro. En este caso, el gobierno que propone la alianza estaría liderado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

El debate fue inaugurado por la portavoz parlamentaria de la alianza, Irene Montero, quien se encargó de explicar las razones por las cuales su formación decidió presentar la censura a Rajoy. En particular, atacó la gestión del gobernante Partido Popular (PP) y denunció la corrupción al enumerar, uno por uno, más de 60 casos de corrupción en los que están involucrados dirigentes oficialistas.

Dos horas y media después, el PP podía replicar y, para sorpresa de todos, el propio Rajoy decidió subirse al estrado. El presidente aseguró que, con la moción de censura, Unidos Podemos está “montando un espectáculo” y pintando “de negro” la realidad del país para atacar al PP.

Después fue el turno de Iglesias, quien se dedicó a exponer el programa político de su hipotético gobierno y, al igual que Montero, cuestionar la gestión de Rajoy. El líder de Podemos reconoció en el inicio de su discurso que la iniciativa que lidera no saldrá adelante, por la falta de apoyos, pero lo atribuyó a las “diferencias” que hay entre “la España real” y la que está representada en el Parlamento. “España es mejor que este Congreso y los españoles mejores que sus políticos”, dijo. Por eso, apeló desde un principio al apoyo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pese a que su secretario general, Pedro Sánchez, decidió no asistir a la sesión. En una de sus declaraciones más duras, y después de repasar el papel de los presidentes que gobernaron España desde el fin de la dictadura, Iglesias se dirigió directamente a Rajoy y le dijo: “Usted va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción”.