El proyecto Oeste Productivo, presentado ayer en el Parque Tecnológico Industrial del Cerro (PTIC), está a cargo de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), la Agencia Nacional del Desarrollo (ANDE), el Instituto de Promoción Económico Social del Uruguay (IPRU), la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y el propio PTIC. Se asienta en la región del oeste montevideano, una de las zonas con peores indicadores socioeconómicos del país. Es el octavo emprendimiento productivo que la OPP ha instrumentado desde agosto de 2016 hasta la fecha. En esta oportunidad, los esfuerzos se dirigen al mayor parque industrial de Uruguay.

La iniciativa cuenta con un respaldo económico y financiero de 13 millones de pesos, de los cuales cinco millones son aportados por la OPP y ANDE, cuatro millones por el PTIC, dos millones y medio por el IPRU, y el millón y medio restante por la Facultad de Ingeniería.

Este impulso productivo propone la instalación de 20 nuevas empresas en la zona, la mejora de la productividad de 35 compañías instaladas, y la cobertura, durante los dos años en que se lleve a cabo, de las empresas en capacitación y gestión. En el PTIC hay unas 70 firmas que dan empleo a unos 1.200 trabajadores; estos números abarcan a 20% de las empresas activas de la región oeste del departamento.

Mover la aguja

Ante más de un centenar de personas, el presidente de la comisión administradora del PTIC, Guillermo Gonsalves, señaló que esta propuesta se basa en la estrategia de trabajo conjunto entre la academia, las organizaciones sociales y la institucionalidad. Remarcó que el desarrollo de estos proyectos apunta a mover la aguja de este territorio.

Para ello, es necesario “abordar determinadas dimensiones que puedan transformar la realidad de este lugar, uno de los más desiguales del territorio nacional”. “Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande y profundizar la intervención pública, la intervención de la inversión privada, y trabajar con los diferentes colectivos para cambiar la realidad de sus habitantes”, subrayó.

Agustín Guerra, coordinador de la Unidad de Extensión de la Facultad de Ingeniería y responsable de la presentación de Oeste Productivo, destacó que la idea de estas iniciativas es involucrar a los estudiantes universitarios. Además de los aspectos económicos y sociales, la intención del emprendimiento es mejorar la forma en que las empresas están produciendo. “El objetivo es producir generando desarrollo y economía local”, enfatizó.

En su esencia, el proyecto pretende aumentar las capacidades productivas de la zona mediante dos pilares específicos. Por un lado, el impulso de nuevos emprendimientos –en este caso, 20– durante dos años, volcando todos los esfuerzos y recursos públicos y privados disponibles. Por otro, el aumento de la productividad de las empresas existentes.

Alianza estratégica

Marcelo Bentos, director del IPRU, dijo que este proyecto es producto de una alianza estratégica que no surgió de un día para otro, sino que se gestó durante varios años de trabajo con otras iniciativas de OPP.

Gabriel Otero, alcalde del Municipio A, subrayó que con estos emprendimientos hay una lógica que está cambiando. Afirmó que Oeste Productivo “es un sueño de aquellos que hemos nacido, nos hemos criado y nos hemos formado con una lógica de barrio, de identidad y cultura general y del trabajo”.

Por último, el director de la OPP, Álvaro García, hizo una extensa exposición en la que comparó las condiciones del país en los últimos 50 años y resaltó la importancia primordial de la tecnología, la automatización y la robótica en la vida de los ciudadanos.