El actor más popular del cine argentino volverá a recibir un galardón: ayer, la organización del Festival Internacional de Cine de San Sebastián anunció que el 26 de setiembre le entregará a Ricardo Darín el Premio Donostia de la 65ª edición de ese certamen, realizado en el País Vasco desde 1953. Se trata de la distinción honorífica más importante del encuentro, establecida en 1986 como reconocimiento a una trayectoria, y antes que el actor argentino la recibieron, entre otros, Woody Allen, Glenn Close, Robert de Niro, Catherine Deneuve, Vittorio Gassman, Dustin Hoffman, Anthony Hopkins, John Malkovich, Al Pacino, Vanessa Redgrave, Susan Sarandon, Meryl Streep, Max von Sydow y Liv Ullmann. Después de haber ganado la Concha de Plata en el mismo festival (por Truman, en 2015), Darín llega a una veintena de premios nacionales e internacionales que incluyen cinco Cóndor de Plata, dos Konex, un Goya, dos Premios Sur de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Argentina, y un Gaudí, entre otros.
El actor inició su carrera cinematográfica en 1979, dirigido por Julio Porter (La carpa del amor) y Adolfo Aristarain (La playa del amor), a la vez que comenzó a afianzarse en producciones de televisión. A lo largo de su extensa carrera, frecuentó el estereotipo del porteño canchero y, con el tiempo, apostó por personajes más complejos, dramáticos e incluso trágicos, de la mano de directores como Juan José Campanella (El mismo amor, la misma lluvia, El hijo de la novia, Luna de Avellaneda, El secreto de sus ojos), Alberto Lecchi (Perdido por perdido, junto a Enrique Pinti), Fabián Bielinsky (Nueve reinas), Lucía Puenzo (XXY), Damián Szifrón (Relatos salvajes) o el catalán Cesc Gay (Una pistola en cada mano, Truman). En paralelo, trabajó en recordadas piezas teatrales, como La extraña pareja y Art. En 2013 estrenó Escenas de la vida conyugal, una conmovedora puesta a cargo de Norma Aleandro, con Érica Rivas y él interpretando la crisis de un matrimonio burgués, en una adaptación monumental del texto de Ingmar Bergman. De hecho, la dupla Rivas-Darín vuelve al cine después de Relatos salvajes: en San Sebastián presentarán La cordillera, de Santiago Mitre coescrita con Mariano Llinás (Historias extraordinarias), que se estrenó en el Festival de Cannes. Muestra el panorama tras bambalinas del poder, con Darín como un presidente de Argentina que, durante una cumbre regional en Chile donde se definen futuras estrategias y alianzas, queda atrapado entre cruciales dilemas políticos y personales.