Una de las grandes tristezas del año pasado, para los amantes del cómic y el cine de fantasía al menos, fue la noticia de que Guillermo del Toro finalmente no haría una nueva secuela de sus películas de Hellboy, basadas en el diabólico y entrañable demonio creado por Mike Mignola. Tanto Hellboy (2004) como Hellboy II: El ejército dorado (2008), ambas dirigidas y adaptadas por Del Toro, son consideradas dos de los mejores –si no los mejores a secas– films de superhéroes de una década en la que este género se convirtió en el más rentable y popular de Hollywood. Ambas películas fueron exitosas, pero aunque se habló mucho, nunca llegó a realizarse la tercera que todos los fans esperaban.
Pero aunque Del Toro –actualmente dedicado simultáneamente a una adaptación de HP Lovecraft (In the Mountains of Madness), otra de Dan Simmons (Drood) y otra de Mary Shelley (Frankenstein, obviamente)– se abrió de la franquicia, esta será reflotada por Millennium Films, y la noticia fue anunciada por el propio creador del personaje. El director elegido para realizar la tercera de Hellboy ha sido bienvenido por los conocedores, ya que se trata del escocés Neil Marshall.
Marshall dirigió algunas películas de horror y ciencia-ficción caracterizadas por su dinamismo, violencia y cinefilia, como el film bélico (con hombres lobos) Dog Soldiers (2002), la pos apocalíptica Doomsday (2008) y la aventura histórica Centurion (2010), aunque debe su fama sobre todo a la horripilante y tensa El descenso (2005), una de las mejores obras de puro terror en lo que va del siglo. Asimismo, también dirigió un par de los episodios más recordados de Game of Thrones y uno de Westworld. Para interpretar al nuevo Hellboy, un rol dificilísimo luego de que Ron Pearlman lo hiciera magníficamente, Marshall eligió a David Harbour, un actor que saltó a la fama por su rol como el policía Jim Hopper en la serie Strange Things y que, a priori, parece ser una elección perfecta en cuanto a physique du rôle.
Marshall ha declarado que su Hellboy no intentará hacer un borrón y cuenta nueva con respecto al de Del Toro, sino que, por el contrario, se propone continuar algunas de sus decisiones estéticas, entre ellas la de recurrir más al maquillaje que a los efectos especiales. Pero también anunció que su film será calificado de “R”, es decir, restringido para los menores de edad sin acompañantes mayores, lo que le permitirá inclinar más la historia hacia su lado de horror, y presentar en pantalla escenas más explícitamente violentas, algo que, vistos sus antecedentes, es una de las especialidades del escocés.